Aunque es una opción muy demandada y uno de los productos más populares dentro del sector asegurador, el seguro de decesos puede suponer a veces un gasto mucho mayor que el coste real del sepelio. Según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras (UNESPA), casi la mitad de la población tiene contratado un seguro de decesos y tres de cada cuatro fallecidos contaban con esta póliza en el momento de su muerte.
Qué es y qué cubre
Pero, ¿conviene realmente contratar un seguro de decesos? Este producto está diseñado para cubrir los gastos derivados del fallecimiento de una persona. Incluyen el sepelio, el ataúd, el tanatorio, el coche fúnebre, el servicio religioso, el nicho, la incineración y los trámites administrativos necesarios para gestionar el fallecimiento. Algunos de ellos ofrecen coberturas complementarias como el traslado nacional o internacional del cuerpo, la asistencia jurídica para gestionar las herencias o incluso la atención médica en el extranjero.
Parte del éxito de este seguro de decesos se debe a la tranquilidad que proporciona a las familias. En un momento difícil, evita a los familiares o allegados tener que tomar decisiones urgentes y asumir gastos elevados. La comodidad, la rapidez en la gestión y liberar a los familiares de los trámites son las principales razones que llevan a su contratación.
Sin embargo, puede que pese a su popularidad no sea la opción más económica. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que quienes contratan un seguro de decesos a largo plazo pueden acabar pagando entre dos y tres veces más de lo que cuesta en realidad el servicio funerario.
En términos generales, el coste de un entierro puede oscilar de media entre los 3.500 y los 6.500 euros. Frente a ello, según la OCU, la suma total pagada a lo largo de los años en primas puede superar fácilmente los 10.000 o 15.000 euros, dependiendo de la edad con la que se contrató y del tipo de seguro.
Modalidades de prima
Según la aseguradora Generali, hay cinco modalidades de primas:
- Prima natural
Se actualiza cada año, se paga poco cuando se es joven y bastante más de mayor.
- Prima nivelada
Es una prima constante sin subidas en el pago anual, pero desde el principio se paga una cantidad alta.
- Prima mixta
Es una combinación de las dos anteriores: ofrece al principio las ventajas de una prima natural y a partir de los 60 años la prima pasa a ser nivelada.
- Prima seminatural
La prima se actualiza cada varios años, según la periodicidad fijada por la compañía.
- Prima única
Está pensada para personas de entre 65 y 70 años que en su día no contrataron un seguro de decesos y ahora quieren tenerlo. El pago se hace de una sola vez, pero la prima puede sufrir alguna actualización.
Alternativas al seguro de decesos
Si no ves claro lo de contratar un seguro de decesos y no quieres que a la hora de tu fallecimiento tus seres queridos tengan que asumir los gastos, tienes tres alternativas:
- Cuenta bancaria o ahorro específico: reserva una cantidad de dinero destinada exclusivamente a cubrir el sepelio.
- Seguro de vida: muchos permiten incluir una cobertura por fallecimiento que puede cubrir el coste del sepelio.
- Contratación directa con la funeraria: los mismos servicios pueden contratarse directamente llamando a la funeraria, sin necesidad de una póliza previa.
¿Y si ya lo tengo contratado?
Si ya tienes contratado un seguro desde hace años y tienes ya una edad avanzada, probablemente hayas amortizado buena parte del coste del servicio y te interese mantenerlo. Si lo has contratado hace poco y estás pagando primas elevadas, debes valorar si te conviene cancelarlo.
Registro de Contratos de Seguros
Desde 2005 existe en España un registro público que permite conocer si una persona fallecida tenía contratado un seguro de decesos. Este registro, gestionado por el Ministerio de Justicia, facilita el acceso a familiares o beneficiarios a las coberturas contratadas.
Para consultarlo, deben haber pasado al menos 15 días desde el fallecimiento y es necesario acreditar dicha circunstancia. Los datos se conservan durante cinco años, salvo que se informe de que ya se ha satisfecho la prestación del seguro.
Ya lo ves, si valoras la comodidad por encima del ahorro, un seguro de decesos puede ser una opción adecuada para ti, pero si prefieres optimizar tu dinero, existen alternativas más rentables y flexibles que pueden cumplir la misma función.