Viscofan es una verdadera multinacional, con sus orígenes en Navarra, que se ha convertido en un ejemplo de cómo trabajando en productos de sectores tradicionales se puede crecer, mantener empleo y obtener beneficios.

¿A qué se dedica Viscofan? La compañía fabrica y comercializa envolturas artificiales de celulósica, colágeno, fibrosa y plásticos para productos cárnicos. Traducido, significa que Viscofan produce los sustitutos de las tripas naturales para envolver las salchichas y demás productos cárnicos, tipo morcilla, mortadela, chorizo, salami...

A la notable gestión realizada en los últimos años, de la que es buena muestra su notable cuota de mercado mundial, superior al 25%, y sus beneficios, a la que no es ajeno el desarrollo de un proceso de fabricación con características tecnológicas propias que incluyen buenas dosis de innovación, se le ha sumado el aumento de la demanda de productos cárnicos embutidos. La crisis ha generado en Occidente un incremento de la demanda de salchichas y similares. Como señala un directivo de una gran empresa de distribución comercial: "Hemos pasado del solomillo a la mortadela", y si a eso se le añade el crecimiento del consumo de embutidos en mercados emergentes, se entiende la positiva evolución de la compañía navarra. El resultado es que la firma navarra Viscofan se ha convertido en líder mundial en su sector.

Mercado creciente La incorporación de la tripa artificial en los procesos productivos supone un salto cualitativo notable para los procesadores cárnicos, ya que obtienen mayores estándares de calidad y productividad, destacan los responsables de Viscofan, con su presidente José Domingo Ampuero al frente, combinado con importantes ahorros.

Los fabricantes de productos cárnicos -en el caso español uno de los principales clientes es la empresa Campofrío- utilizan de manera creciente las tripas artificiales en su gama de productos.

¿Qué ventajas aportan las envolturas producidas por la compañía navarra? Para Viscofan está claro que contribuyen positivamente a la industrialización del sector cárnico pues "permiten incrementar la velocidad de producción, reducir las pérdidas en el proceso, automatizar tareas, asegurar homogeneidad, suministro, atributos de calidad e higiene entre otros".

Las ventajas de la tripa artificial, el aumento de la población mundial -"China tiene un potencial enorme y es un gran consumidor de carne de cerdo", recuerdan en la empresa-, y la globalización de los hábitos alimentarios, -los perritos calientes, los famosos hot dogs, no tienen fronteras-, permiten a la compañía navarra contemplar el futuro con optimismo.

La incorporación de la proteína animal en la dieta de la población mundial es una fuerte tendencia que se ha acelerado en los últimos años como consecuencia de la globalización, y que mantiene prácticamente intactas las perspectivas de crecimiento del mercado de tripas artificiales a pesar del contexto de crisis económica mundial. Es notablemente significativo el desarrollo del mercado de envolturas artificiales en determinadas áreas emergentes, como Asia y Latinoamérica, donde además de tener una población que crece a tasas más elevadas que en Occidente, sus hábitos de consumo están cambiando rápidamente como consecuencia de la globalización, industrialización y desarrollo económico de dichas regiones, que siguen presentando un nivel de penetración de las envolturas artificiales significativamente inferiores a los de los países más industrializados.

Internacionalización La empresa es consciente de esa tendencia del consumo y es por ello que está presente en los principales mercados mundiales, -China, en 2010, ha sido el último eslabón de la red exterior-, gracias a un proceso de internacionalización iniciado hace más de 20 años, en el ya lejano 1990, con la adquisición de la alemana Naturin, a la que siguió al año siguiente la creación de la filial de Brasil.

Esta expansión exterior no ha debilitado, al contrario, a la planta de Cáseda. "Es la de mayor capacidad productiva del grupo y está trabajando a cinco turnos prácticamente todo el año". Con más de 400 trabajadores en plantilla concentra todo el I+D de las envolturas celulósicas de Viscofan.

Hoy en día la compañía dispone de 15 plantas productivas repartidas por medio mundo incluidos países como Alemania, República Checa, dos países de gran tradición salchichera, en Europa; Estados Unidos, México y Brasil, en América, o China, en Asia.

Con esta amplia presencia en los principales mercados internacionales mundiales, Viscofan espera beneficiarse de un sector en alza pues el volumen de mercado de tripas artificiales se estima que ha crecido en torno al 6-7% en el ejercicio 2010 frente a un crecimiento histórico de entre el 3% y el 5%.