pamplona. La firma suiza mantiene actualmente en Navarra un parque de más de 3.500 ascensores -entre clientes residenciales y comerciales-. La especialista en la fabricación, instalación y mantenimiento de ascensores y escaleras mecánicas se ha centrado en este nicho de mercado desde que comenzara la crisis debido a la caída de la construcción de vivienda nueva.
En estos momentos, Schindler factura cerca de 12 millones de euros, de los que cerca de un 80% proceden del mantenimiento de ascensores y el 20% restante de instalación de nuevos en inmuebles. El peso del mantenimiento de ascensores ha crecido unos 20 puntos desde el inicio de la crisis a finales de 2007, ya que anteriormente ese porcentaje suponía cerca de un 60% en la facturación total por el 40% de los de nueva instalación, reconoció ayer el director general de Schindler España y Portugal, Carlos Guembe.
El máximo dirigente de la multinacional suiza en el país visitó ayer Pamplona para participar en la inauguración de estas instalaciones de Schindler en el polígono de los Agustinos. Las oficinas, de tres plantas y en régimen de alquiler, albergan la sucursal de la compañía en Navarra, con una plantilla de 70 profesionales.
"El freno en seco en la construcción afectó al empleo en nuestra sección de instalación de ascensores nuevos tanto en España como en Navarra; pero se compensó, en parte, al aumentar la necesidad de personal en el área de mantenimiento", recordó Guembe. En la Comunidad Foral, este adelgazamiento de plantilla también se produjo, aunque "de forma muy ligera", como recalcó Guembe, hasta llegar a los 70 trabajadores actuales. Así para el próximo año, el director general de Schindler en España no anunció creación de empleo en Navarra, pero sí continuar con el mantenimiento de una plantilla, "en la que el 99% de los trabajadores son indefinidos, algo inusual en la actual coyuntura", resaltó Guembe.
el perfil Dos tercios de los trabajadores en Navarra son personal directo, con titulación de Formación Profesional de categoría 2; y el resto ocupan puestos indirectos, entre los que se encuentran tareas de administración, ventas, jefaturas de zona y supervisores de trabajos de montaje. "La multinacional también hace una apuesta clara por la formación", indicó Guembe, que lleva once años como director general.
La sucursal de Navarra también ofrece su servicio en La Rioja, y de estos 70 profesionales, cerca de diez se encuentran en la delegación de esta comunidad vecina.
Los objetivos que se propone Schindler para 2012 en la Comunidad Foral pasan por "conservar la cuota de mercado, captar nuevos clientes, y ofrecer el servicio de la mejor forma posible porque cada día hay que diferenciarse más para asegurar la fidelidad de los clientes", insistió Carlos Guembe.
En la apertura de las instalaciones que tuvo lugar ayer, Guembe estuvo acompañado del director de la sucursal en Navarra, Alfredo Lillo, de la consejera de Industria, Lourdes Goicoechea, y de la plantilla de Schindler en Navarra. Lillo resaltó la apuesta de la compañía por "la responsabilidad hacia sus empleados al invertir en formación técnica y en prevención de riesgos laborales". Recordó "la colaboración de la firma suiza con el Colegio Técnico Carlos III en la formación de jóvenes estudiantes desde hace 12 años". La consejera, en su intervención, animó a la firma a la creación de más empleo y dijo que sirve de ejemplo de inversión para otras empresas.