UNO, a pesar de llevar casi 25 años escribiendo sobre motor, no deja por ello de sorprenderse ante las decisiones y actuaciones de muchos fabricantes. Y no solo porque aporten novedades dignas de mención o encuentren soluciones ingeniosas o inesperadas ante problemas o dificultades en las que incluso la gran mayoría de compradores no habían reparado, sino porque a veces dejan pasar grandes oportunidades comerciales, obvias a los ojos de todo el mundo, como si la cosa no fuese con ellos.
Le ocurrió hace un par de décadas a un gigante de la automoción como es Volkswagen, que por entonces presentaba una gama escuálida de modelos mientras la competencia, especialmente japonesa, diversificaba y ampliaba horizontes. Y hoy no puede dejarnos de extrañar que un fabricante de la talla de Citroën, que hasta se permite la genialidad de tener su línea de automóviles de gama alta paralela a la considerada generalista, no haya contado hasta la fecha con un todocamino compacto de producción propia, teniendo como tiene un poderío tecnológico de primer orden y habiéndolo sido todo tanto en el Raid París-Dakar como en el Campeonato Mundial de Rallyes, donde la tracción a las cuatro ruedas y los vehículos aptos para todos los terrenos son la herramienta básica.
Pero al menos ya ha puesto remedio a tamaña carencia, con lo que a finales del primer semestre de 2012 tendrá a la venta su nuevo Citroën C4 Aircross, que en palabras de la propia firma gala representa "un nuevo enfoque del SUV compacto", y que para nosotros, a tenor del atractivo diseño exterior mostrado, constituye toda una nueva tentación sobre ruedas. Citroën promete "la capacidad motriz de un vehículo todoterreno asociada al agrado de conducción de una berlina en un automóvil que estará disponible en versión dos ruedas motrices o cuatro ruedas motrices, en función de las motorizaciones. Además, se situará entre los líderes de su segmento en emisiones de CO2 ".
De lo que no cabe duda es de que Citroën ha ganado la primera batalla, y una de las fundamentales, que es la de acertar con el diseño exterior, que se antoja tan espectacular como equilibrado y brillante. Todo ha sido estudiado para transmitir una imagen moderna, robusta, elegante, dinámica y atrevida, además de indudablemente Citroën. Los pasos de rueda ensanchados, los voladizos cortos, las tomas aerodinámicas en los extremos, el dominio de las líneas horizontales, las luces de leds verticales, sus enormes llantas de aleación de 18 pulgadas, las ópticas traseras inspiradas en el prototipo Hypnos, los intermitentes integrados en los retrovisores, las guías de luz en las ópticas posteriores y la cámara de visión trasera ubicada en el marco cromado del portón son muestras palpables de un diseño desarrollado a conciencia. Sin duda, uno de los Citroën más bellos y seductores de los últimos años.
DELANTERA Y TOTAL Con buen criterio y para satisfacer a todos los potenciales compradores, la firma gala ofrecerá la tracción delantera y la total en todas sus motorizaciones salvo en la gasolina de acceso, la 1.6i (1.590 centímetros cúbicos) de 116 CV, 152 Nm de par máximo y cambio manual de cinco velocidades. El conductor contará con un mando único, situado detrás de la palanca de cambios, con el que podrá elegir, en las versiones de tracción total (4WD), el reparto del par entre tres modalidades: Delantera, cuando se transite sobre firmes en perfectas condiciones y para ahorrar más combustible; Total, sobre superficies de bajo agarre; y el modo Lock, que mejora la distribución del empuje, con más potencia en el eje trasero, cuando se ruede sobre terrenos especialmente delicados en cuanto a motricidad y adherencia.
Citroën también ha puesto especial hincapié en reducir al máximo las emisiones contaminantes y las cifras de consumo. La mecánica más brillante en este sentido será el motor diésel de cuatro cilindros 1.6 HDI (1.560 cc) de 112 CV y 270 Nm de par máximo asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Además, y con muy buena vista comercial, este propulsor se combinará tanto con la tracción delantera como con la total. El segundo de los diésel será el poderoso HDI 150, un motor 1.8 (1.798 cc) que entrega 150 CV y 300 Nm de par máximo, provisto también de una caja manual de seis marchas y disponible igualmente con tracción delantera y a las cuatro ruedas. Todo apunta a que el gasolina más potente, el 2.0i (1.998 cc) de 154 CV y 198 Nm, también con tracción delantera e integral y dotado de cambio manual de cinco marchas o automático por variador continuo CVT, no se comercializará en el mercado europeo.
Las dimensiones del futuro todocamino galo entran dentro de lo que cabe calificar como compactas, con 4,34 metros de longitud, 1,80 de anchura y 1,63 de altura, lo que le permite contar con unas cotas ideales para el tráfico urbano a la vez que disponer de un habitáculo lo suficientemente amplio y provisto de un capaz de maletero, para el que se anuncian 442 litros de capacidad, lo cual no está nada mal. Con un diámetro de giro de 10,6 metros y la excelente visibilidad de su posición de conducción elevada, más de uno y de una van a disfrutar de lo lindo en ciudad. Y como todo nuevo producto que se precie, las posibilidades de personalización y equipamiento son de lo mejor, con detalles como el techo panorámico de cristal con luces de leds, acceso y arranque sin llave, navegador con pantalla táctil y cámara de visión posterior, puerto USB y conexión Bluetooth para dispositivos de audio portátiles. A la espera de más detalles, el C4 Aircross promete y mucho.
Por otra parte, Citroën ha comenzado este pasado mes de octubre la comercialización a un precio récord de sólo 14.540 euros de su monovolumen Grand C4 Picasso First.
Disponible en color Blanco Banquise y Gris Aluminio Metalizado, llega provisto de los motores de gasolina VTi120 (120 CV a 6.000 rpm, 160 Nm de par máximo a 4.250 vueltas y más del 90% de par entre 2.500 y 5.750 giros) y del diésel HDi 110 (112 CV a 3.750 rpm, 285 Nm a 2.000 vueltas y caja de cambios manual de seis marchas) y acompañado de un completo equipamiento que incluye ABS, repartidor electrónico de frenada, asistente de frenada de emergencia, control de tracción inteligente, ESP, freno de estacionamiento eléctrico, asistente de arrancadas, anclajes Isofix y airbags frontales, laterales y de cortina.
Sin duda, una oferta anticrisis irresistible y producida en nuestro país, concretamente en la planta que la firma francesa tiene en Vigo.