PAMPLONA. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ayer que, en estos momentos, el rescate de España por parte de la UE no es necesario y, por ello, no se ha solicitado, aunque CiU y PNV se mostraron a favor de que se pida ya la ayuda. Frente a esa predisposición favorable de los nacionalistas, el líder de IU, Cayo Lara, se mostró claramente en contra por las condiciones que impondrían a España los socios europeos, y la diputada de UPyD Rosa Díez instó a Rajoy a desvelar si conoce las contrapartidas del rescate. Este debate se enmarcó en la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso para informar de la última cumbre europea, donde Rajoy negó que se hayan pedido condiciones, entre otras cosas, porque la ayuda no se ha solicitado. "El hecho de que no hayamos tomado la decisión de pedirlo no significa que en el futuro se pida", añadió el presidente, quien sigue defendiendo que hará "lo que más convenga a los intereses generales de los españoles".

El argumento principal que esgrime es que España se financia "bien" en los mercados y él no tiene claro que la ayuda europea se traduzca en mayor financiación y en mejores condiciones (habló de una prima de riesgo de 250 puntos). Pero el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se mostró convencido de que el rescate serviría para rebajar el coste de financiación del conjunto de la economía española y para facilitar que el crédito fluya a empresas, pymes y autónomos.

En la misma línea, el diputado de PNV Aitor Esteban abogó por el rescate convencido de que habría ayudado a rebajar la prima de riesgo que, por ejemplo, de estar próxima a los 250 puntos básicos habría supuesto un ahorro de 4.500 millones.

acuerdos Respecto a los avances de la cumbre europea, Rajoy elogió que el BCE actúe como supervisor bancario, ventajoso en su opinión porque es un "plus de garantía" para el 95% de las entidades españolas, todas ellas con más de 30.000 millones de activos".

Este volumen, sin embargo, deja fuera a buena parte de las cajas y bancos regionales de Alemania, país al que sólo se le fiscalizará el 4% de su sistema financiero, una nueva victoria de la canciller Angela Merkel, según opinaron varios parlamentarios. En cualquier caso, los diputados valoran en general los avances europeos, aunque echan en falta medidas concretas que ayuden al crecimiento económico en la región y algunos, como el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, lamentaron la lentitud para la toma de decisiones. Para él, la Unión Europea se mueve a "un ritmo caribeño", incompatible con la crisis, que "va muy deprisa".

Rajoy admitió también que, en ocasiones, el ritmo es "desesperadamente lento" pero, en tono más optimista, destacó los pasos para avanzar en la integración europea, "inimaginables a principios de año". Unos avances que recalcó van en la posición defiende España y que dan "credibilidad y confianza al proyecto europeo".