Pamplona. Hay negocios ruinosos, malos, regulares, buenos o muy buenos. Y después está el que han hecho, a día de hoy, quienes compraron un producto tan arriesgado como las preferentes de Banca Cívica: han ganado, por término medio, un 80%, como consecuencia de la revalorización de las acciones de CaixaBank, entidad en cuyas acciones han podido ser convertidos los 904 millones de euros que aportó Banca Cívica al ser absorbida.
Los datos fueron destacados ayer por Isidro Fainé, presidente del grupo la Caixa durante la presentación de resultados de ayer en Barcelona. "Devolvimos el dinero incluso después de la Guerra Civil española, esa es nuestra esencia", dijo ayer Fainé remontándose al año 39, cuando el Gobierno de Franco no reconoció las pesetas republicanas en las que se contabilizaban los ahorros de los barceloneses.
En el caso de Banca Cívica, entidad que lideró Caja Navarra y que fue absorbida por CaixaBank en 2012, el canje de preferentes primero en bonos y posteriormente en acciones (al 100% de su valor nominal y a un precio de 2,51 euros la acción) ha permitido que quienes adquirieron este producto, entre ellos miles de pequeños inversores navarros, hayan obtenido una rentabilidad que, dependiendo del momento de la conversión, alcanza el 91,1% si no han vendido las acciones. Si decidieron vender los bonos la rentabilidad oscila entre el 5,6% de quienes vendieron sus bonos en marzo de 2013 y el 17% de quienes vendieron tres meses más tarde.
Esta rentabilidad contrasta con los problemas que se hayan encontrado los miles de pequeños ahorradores que adquirieron participaciones preferentes de entidades que han sido nacionalizadas. El rescate del dinero se encuentra en muchos casos sometido a arbitraje. En estos casos recuperar lo invertido es la previsión más optimista. En Navarra, al margen de Banca Cívica, la mayor parte de las preferentes conflictivas fue vendida por Caja España, en proceso de integración con Unicaja. Las preferentes son, precisamente, uno de los aspectos más conflictivos. Dentro de las empresas industriales, la deuda subordinada de Eroski, un producto similar a las preferentes, plantea en estos momentos una quita del 30% y solo un pago del 15% en efectivo. El resto se devolvería en deuda remunerada de la empresa de distribución de Elorrio.
En el caso de las preferentes de la Caixa, que vendió unos 4.898 millones de este producto de deuda perpetua, la rentabilidad resulta inferior (16,4%), pero también superior a la media. Para el caso de los bonos convertibles, el rendimiento alcanza el 34,7%.