pamplona - Una histórica constructora navarra con una deuda inmanejable, un desconocido socio financiero llegado de Londres, una cuenta bancaria en Murcia, extraños movimientos de dinero y 1,96 millones de euros que el administrador concursal de Construcciones Flores echa en falta y por los que se pide cuentas a siete personas que participaron de la compañía durante apenas siete meses. Y un acusado, José Miguel Artiles, al que los dos primeros encausados en declarar señalaban ayer como el máximo responsable de la operación y la persona que manejaba las cuentas de las que desapareció el dinero.

Y por el camino, decenas de trabajadores que perdieron su empleo, proveedores a los que se ha aplicado una quita del 50% de una deuda millonaria y a los que se ha prometido pagar el resto en los próximos cinco años. Y una firma, Construcciones Juan Bautista Flores, que levantó algunos de los edificios más emblemáticos de Pamplona, que ya trabajaba en el extranjero cuando ni siquiera se hablaba de la internacionalización, que diseñó y construyó la urbanización de Gorraiz, que se endeudó hasta el límite en plena burbuja (175 millones de euros), que se desplomó sin remedio y que hoy, dirigida todavía por Conchita Flores, sobrevive con obras pequeñas y algunas reformas.

"Flores no me dio ningún dinero que no me debiera", dijo ayer José Miguel Artiles Ceballos, uno de los siete acusados por la declaración como culpable del concurso de acreedores de la constructora y máximo responsable de European Credit, el socio financiero con el que se alió Flores en 2008. Lo dijo en la primera sesión del juicio acerca del concurso de acreedores de Construcciones Flores, en el que se reclama, entre otros aspectos, la devolución de las cantidades y la inhabilitación de los encausados. En él Artiles volvió a defender la existencia de un préstamo previo de dos millones de euros de European a Flores, que no ha sido reconocido en un juicio anterior, y que, según explicó, fue entregado en metálico y en varias entregas. "Se hizo en pocas semanas", dijo sin recordar las fechas exactas.

Tanto Jerónimo Camacho como Alfonso Arroyo, presidente del consejo de administración y consejero delegado de Construcciones Flores, respectivamente, coincidieron en un aspecto: el máximo responsable de European Credit era Artiles y también la persona a la que dirigirse cuando uno necesitaba dinero. Y al ser preguntados, ambos respondieron del mismo modo: no le constaba expresamente que Artiles manejase las cuentas, pero ambos daban por hecho que era él quien tenía el control.

El directivo de European defendió la legalidad de su actuación, trató de descargarse de responsabilidad y señaló que todas las decisiones de tomaban de modo consensuado. Negó haber entrado en el accionariado de Construcciones Flores, insistió en que era European Credit la parte perjudicada por la insolvencia de Flores y señaló que otros de los encausados (Juan Manuel Rojas, Abelardo Guil, Antonio Larrea y José Luis Sánchez) tenían "los mismos poderes" y podían disponer de las cuentas corrientes como había hecho él.

La cuenta controvertida, perteneciente a la entidad Cajamar, se encuentra ubicada, según explicó el administrador concursal, José Antonio Asiáin, "en Murcia". Y es a ella a la que se enviaron siete millones de euros procedentes de Flores y por la que fue preguntado repetidamente Artiles. Así, Asiáin le preguntó por diversas "disposiciones de dinero" de hasta 23.000 euros a cargo de "su mujer, su hija y una persona con la que tenía relación". También fue interrogado por algunas salidas de dinero a otras empresas de su propiedad y por algunas transferencias a cuentas internacionales. Para todas ellas la respuesta fue la misma: "Ese dinero nada tenía que ver con Flores". Del mismo modo, señaló que, durante el tiempo que estuvo en Construcciones Flores -entre diciembre de 2008 y julio de 2009- dejaba pagarés firmados "en blanco" y de los que pudieron disponer otros. De hecho, sigue reclamando a Flores la devolución de algunos.

contacto entre flores y european

De Arroyo a Camacho. Ellos fueron el contacto entre Construcciones Flores y European Credit, según explicaron durante el juicio. Alfonso Arroyo, ex trabajador en Enhol y exasesor de Fernando Puras, conocía a Conchita Flores "desde hacía años". Consciente de las dificultades económicas de Flores, contactó con Jerónimo Camacho, directivo de Cener, y encargado de buscar una firma experta en reestructuraciones. Lo hizo través de un contacto suyo en Banco Madrid, que le presentó a José Miguel Artiles, quien reconoció haber prestado 12.000 euros a Camacho que no han sido devueltos.

¿Quién estaba en European? José Miguel Artiles reconoció que él era uno de los socios, si bien aclaró que había otros socios. Así, señaló que Jerónimo Camacho tenía una participación cercana al 25% que le entregó "a cuenta de un trabajo que no hizo". En el momento de la entrada de European en Flores, Camacho trabajaba en Cener, donde, según el mismo dijo, ganaba en torno a 120.000 euros al año.

El papel de Arroyo. Según declaró, su misión era diversificar la compañía y para ello apostaba por captar proyectos "de sostenibilidad energética" y vinculados a las energías renobables. Pronto vio que no había financiación para ello.

La prueba pericial. El perito Pedro Juez Martell dijo que había motivos para creer en la existencia de un préstamo de European a Flores. "Había un acuerdo en junta y documento privado firmado por las partes", señaló.