pamplona - Sarquavitae, empresa adjudicataria de los centros de discapacidad, reconoció ayer que había descontando un 23,5% de más “en las jornadas de huelga a las trabajadoras que habían secundado estos paros desde hace un año”, según informaron fuentes sindicales. Este reconocimiento se produjo durante el acto de conciliación entre la empresa y ELA, sindicato que había demandado a la compañía por un reclamo de cantidades. “Nos habíamos dado cuenta de que Sarquavitae había quitado de más a las trabajadoras y por eso, denunciamos”, explicó Josetxo Mandado, de ELA. “En el acto de conciliación la empresa aceptó que había deducido de más ese porcentaje, pero no estaba de acuerdo con las cantidades que pedíamos para devolver a las personas afectadas. Por ese motivo, finalmente no se llegó a un pacto y habrá que resolverlo en un juicio”, detalló.
Este sindicato y LAB convocaron una concentración ayer por la tarde enfrente de la sede de UPN, partido en el Gobierno, para señalar a los regionalistas también como “culpables” de la actual situación que están atravesando las empleadas de los centros de discapacidad. Actualmente suman un año con paros, en defensa de un convenio “digno” que proteja los salarios y las condiciones laborales, pero que está bloqueado desde hace dos años. Así, cerca de 50 personas se desplazaron hasta la sede de UPN para exigir la dimisión del consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, por su responsabilidad en el conflicto “al permitir que Sarquavitae, que ganó el concurso público, no llame a los sindicatos a negociar”, indicaron desde ELA.
Además, esta central censuró la actitud del Gobierno “al rechazar reunirse Alli con las trabajadoras de centros de discapacidad que así lo habían solicitado”, dijo Mandado. Estas empleadas están recibiendo una carta, en la que se indica que los problemas laborales se tienen que solucionar entre los sindicatos y la empresa adjudicataria del servicio. “Pero a las centrales no nos llaman. Es una contradicción”, reiteró.