PAMPLONA. Davalor Salud, una de las start up
De hecho, la empresa acumula ya más un año de retraso respecto a los plazos que tenía marcados inicialmente y necesita de una nueva inyección urgente de capital para hacer frente a la deuda generada con proveedores. Sodena aportó hace un año un millón de euros en una decisión tomada directamente por el vicepresidente del Gobierno, Manu Ayerdi, y en estos momentos se está discutiendo la posibilidad de incrementar la participación y cubrir, total o parcialmente, las necesidades financieras inmediatas de la compañía, que no serían inferiores a los cinco millones de euros. En total, la propia empresa reconocía en verano que necesitaba unos 15 millones de euros, que solo podrían alcanzarse con la entrada de capital privado.
Hasta el momento, Davalor Salud ha captado mediante un sistema de inversión colectiva 16,45 millones de euros. Más de siete millones de euros proceden de Navarra y casi diez de otras regiones. Según informaba ayer la empresa, más de 3.000 inversores han participado en el proyecto con aportaciones de entre 300 y 250.000 euros a través de Bestaker.com, una plataforma creada por la propia empresa para financiarse. Garantizaba unas rentabilidades muy elevadas, con las que atrajo a cientos de ahorradores.
Este método se ha revelado sin embargo como insuficiente para hacer frente a las cada vez más elevadas necesidades financieras de una compañía que, sin haber comenzado a vender, ya ha creado 89 puestos de trabajo en Navarra (50 de ellos directos). Esto ha supuesto que, según sus propios datos, haya contribuido a las arcas públicas con 900.000 euros a través del IRPF y haya abonado además unos 800.000 euros en cotizaciones a la Seguridad Social. “Hubo críticas por lo atípico de la concesión del préstamo por parte de Sodena -destacaba ayer la empresa -, pero la realidad es que la actividad de Davalor durante estos años ha devuelto a la economía navarra más valor económico del que ha recibido a través del apoyo público total acumulado en los casi seis años de actividad”.
La solvencia técnica de Davalor contrasta con las dificultades empresariales. Así, según explica la empresa, “el Evaluador de la Visión Automatizado supone una gran innovación en el campo de optometría. No solo gradúa la vista, sino que evalúa la visión atendiendo a distintos parámetros”. La firma calcula que alrededor del 50% de la población tiene alguna anomalía en su función visual”. Davalor prevé ofrecer sus servicios de a precios asequibles, a partir de 25 euros.
El dilema de invertir. Representantes de casi todos los grupos del Parlamento visitaron hace unas semanas el centro de investigación de Tarragona, donde la empresa mostró su proyecto. Su director, Juan José Marcos, ha solicitado a la Administración foral una mayor aportación económica para poder poner en marcha el proyecto.
Inversores privados. Pese a que se anunció que un grupo chino se había interesado por la empresa, hasta el momento no se ha concretado ninguna inversión privada profesional (capital riesgo o similar relevante). La empresa acude a B-Venture en Bilbao la próxima semana con el objetivo de captar inversores.