Valencia - Caja Navarra ha presupuestado para este año 6,96 millones de euros de ingresos procedentes de los dividendos que le reporta su presencia en CaixaBank. Con ellos financiará una parte significativa de la obra social que ejecutará en 2018 a través de su fundación, lo que queda de lo que un día fue una entidad financiera con un patrimonio de más de 1.200 millones de euros.
Estos 6,96 millones de euros, que proceden de los más de 59 millones de acciones de CaixaBank que posee la fundación, suponen una cantidad muy inferior a la de 2013, al año siguiente la compra de Banca Cívica (10,9 millones). En concreto, ha descendido cerca de un 37%, como consecuencia de los menores dividendos que ha repartido CaixaBank a sus accionistas en unos años de dificultades económicas.
El buen resultado de 2017, que debería continuar en 2018 si no sucede nada inesperado, abre la puerta a mejorar la retribución de los accionistas, entre los que hay unos 20.000 navarros. Todos ellos han visto cómo las acciones, pese a revalorizarse más de un 24% en el último año, han ido mermando su rentabilidad en forma de pagos en efectivo en los últimos ejercicios. Su rentabilidad ascendió hasta el 3,6%, con dos pagos en efectivo. Unida al dividendo, la mejoría total alcanza el 28%, frente a una mejoría del 11% en el Ibex.
En el caso de Caja Navarra, el dividendo de CaixaBank es desde 2012 su principal vía de ingresos. Los 13 céntimos por acción pagados en 2017 reducen el margen de maniobra de la fundación, que en cualquier caso ejecuta obra social compartida con la Caixa. La fundación de origen catalán sigue siendo la más importante de España y contará con su presupuesto de 520 millones de euros. El año pasado invirtió 13,5 millones en Navarra, que en los últimos cinco años ha recibido unos 64 millones de euros.
Fundación la Caixa, presidida por Isidro Faine es el máximo accionista de CaixaBank, que está presidida pro Jordi Gual, quien tiene previsto visitar este año Navarra. - J.A.M.