pamplona - OHL, constructora que ostenta el 65% de la concesionaria de la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra, registró una pérdida neta de 12,1 millones en 2017, un 97% inferior a la de 2016, si bien encadena dos ejercicios consecutivos en números rojos, afectada por los costes de los ajustes de personal y los proyectos de construcción internacional con problemas.
La compañía desconsolidó ya de las cuentas de 2017 el negocio de concesiones que ultima vender al fondo australiano IFM por 2.235 millones. OHL ha quedado integrado por la actividad de construcción, en pleno proceso de saneamiento de su cartera para liquidar los proyectos internacionales fallidos, y por el negocio de servicios. El grupo ultima así la reestructuración y el saneamiento que emprendió en 2016 con el fin de recortar deuda y volver a la rentabilidad, un proceso que ha supuesto una cascada de desinversiones de activos.
En 2017, la nueva OHL resultante de este proceso generó ingresos por 3.216 millones, un 3,8% menos, como consecuencia del retraso en el arranque de la construcción de algunos proyectos de concesiones en Latinoamérica. La compañía obtuvo del exterior el 77% de esta facturación. EEUU y Canadá se mantienen como primeros mercados, al aportar el 34,7% del total. El beneficio bruto de explotación fue negativo en 56,5 millones, si bien este importe se reduce un 90% desde el negativo de 576 millones de un año antes. Esta partida se vio afectada por los costes de los ERE en las plantillas de las divisiones de construcción e industrial de España.
En el capítulo financiero, OHL cerró 2017 con una deuda de 999,9 millones, un 65,9% inferior a la de 2016, si bien el pasivo con recurso con la matriz creció un 26%, hasta suponer 943 millones, el 95% del total. No obstante, el grupo está pendiente de liquidar esta partida con los recursos que obtenga de la venta de Concesiones, una operación que cerrará este primer trimestre. En este contexto, la concesionaria de la ampliación de la primera fase, siendo el accionista principal OHL, ha pedido con urgencia al Gobierno de Navarra cobrar los sobrecostes por reequilibrio de la obra para optar a la financiación de los bancos y continuar con el proyecto. - D.N.
cumplimiento del contrato
Diálogo entre el Gobierno foral y la concesionaria. Desarrollo Rural y la concesionaria Aguas de Navarra han mantenido reuniones para cumplir ambas partes con el contrato de adjudicación. El departamento ha aceptado cuatro de los nueve supuestos de sobrecostes considerados como reequilibrio -concepto que se refiere a aquellas incidencias que se han producido en la ejecución que suponen un coste extra que no asume la concesionaria sino que reclama al Gobierno-. La presidenta Uxue Barkos y el gerente de Aguas de Navarra, Francisco Iribarren, están dialogando para solventar los problemas surgidos en esta obra.