PAMPLONA. El sindicato LAB ha asegurado hoy que este curso va a incrementar el "nivel de lucha" en las empresas, una apuesta que ya inició el curso pasado, porque "gracias a que ha habido más conflictividad se han logrado buenos acuerdos", ha dicho hoy su secretaria general, Garbiñe Aranburu.
Aranburu, y su adjunto, Igor Arroyo, han expuesto en una rueda de prensa en Bilbao los objetivos del sindicato para este curso 2018/2019, en el que hay periodo concentrado de elecciones sindicales. LAB llega a estos comicios con el objetivo de afianzarse como segunda fuerza en el País Vasco, distanciando a Comisiones Obreras, mientras que en Navarra quiere llegar al 16 por ciento de representación.
Además de las elecciones, LAB tiene dos retos este nuevo curso: seguir la lucha por un empleo digno y contra la precarización y continuar la lucha por un cambio social y político.
Respecto a la primera, seguirá planteando su nuevo modelo de acción sindical que ya desarrolló el año pasado, donde secundó 63 huelgas, porque "da resultados. Hay más conflictividad, pero lo más importante, gracias a esa conflictividad se han conseguido buenos acuerdos".
Aranburu se ha referido a uno de sus habituales desacuerdos con ELA, "que dice que LAB no está en las huelgas; las cifras han demostrado que LAB sí está en las huelgas, pero la huelga tiene que ser un instrumento. Hay que adoptar la lucha más eficaz para cada situación".
Las posiciones negociadoras de LAB se van a plasmar en cuatro reivindicaciones: un salario mínimo de 1.200 euros, para que el crecimiento económico llegue a la clase trabajadora; la lucha contra la brecha salarial, porque se sigue discriminando a las mujeres; un marco vasco de negociación colectiva, contra la estatalización de los convenios, y la movilización contra los accidentes laborales, atajando la precariedad y mejorando la prevención.
En este último punto LAB ha avisado de que hay que "dar un salto" en la respuesta contra los accidentes laborales, y va a plantear a ELA cómo poder dar una "respuesta más general" a estos accidentes y no solo en las empresas que los padecen.
En el segundo objetivo del año, el impulso del cambio social y político, LAB ha pedido por una parte medidas para cambiar las políticas públicas, como por ejemplo adoptar la pensión mínima de 1.080 euros, y por otra superar el marco actual para apostar por la soberanía.
En este sentido valora el acuerdo en el Parlamento entre PNV y EH Bildu por un nuevo estatus, que para LAB debe garantizar el derecho a decidir y las plenas competencias en materia sociolaboral.
Aranburu ha lanzado otro mensaje a ELA: los dos sindicatos firmaron hace un año, el 4 de septiembre, un documento que apostaba por un proceso soberanista de base social, pero, para LAB, ELA ha renunciado a llevar a la práctica esta declaración.