Pamplona - Puede entenderse como una medida de prudencia. Pero también como una forma de presionar. La factura en juego es elevada y llueve sobre mojado para la banca española, que, tras el fin de las cláusulas suelo, no está dispuesta a hacerse cargo de un coste de entre 600 y 2.000 euros por cada hipoteca. Y menos aún en un momento en el que, con los tipos de interés en negativo, los márgenes de intermediación se han estrechado.

De momento, las entidades, en lugar de hablar, decidieron actuar. Y sin prestarse a valorar públicamente la situación en la que se encuentra el mercado hipotecario, optaron por definir día de ayer como “confuso” y filtrar que se avecina una subida de precios en las hipotecas. Y, junto a todo ello, descolgaron los teléfonos para advertir a algunos clientes de que se suspendía la firma de la hipoteca. Al menos hasta que quede claro quién paga.

Algunas de las más grandes fueron más allá y optaron por eliminar de sus respectivas webs el acceso al área de información sobre sus productos de hipotecas. Era el caso a media tarde de ayer de Bankia, BBVA o Banco Santander. “La página solicitada no se encuentra disponible temporalmente”, señalaba la web de la entidad rescatada y dirigida por José Ignacio Goirigolzarri. Servicio temporalmente no disponible, afirmaba BBVA en su portal de información a clientes. En el caso de Banco Santander, los enlaces al apartado sobre hipotecas redirigía a la portada de la web.

“Puede ser una cuestión de prudencia respecto a la información que se facilita a los clientes”, explicaban ayer fuentes financieras, que dibujaban un panorama “cambiante” a lo largo de la mañana. “Lo que a los 11 de la mañana era una cosa, a las dos y media era otra”. El resto de grandes bancos, como CaixaBank, Bankinter o Sabadell, mantenían la información de sus productos hipotecarios. La gallega Caixa Rural, por ejemplo, llegó a anunciar que suspendía la firma de cualquier hipoteca. Otras entidades con actividad en Navarra calificaban el día de ayer como un “paréntesis”.

casi Dos meses para pagar Además de los clientes y las entidades financieras, los notarios se veían afectados ayer por esta sentencia. Y durante la mañana de ayer informaron a los usuarios que acudían a firmar una hipoteca sobre la reciente sentencia del Tribunal Supremo determinando que es el banco quien debe pagar el impuesto sobre las hipotecas y no el cliente.

Según fuentes del Consejo General del Notariado consultadas por Europa Press, las personas que contratan una hipoteca acuerdan sus condiciones con el banco, en las que podría figurar que el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados lo pagará quien la Ley determine que es el sujeto pasivo o que será el banco quien lo abone por mutuo acuerdo. Una vez acuden a firmar las escrituras, los notarios están informando desde el jueves a las partes sobre las últimas novedades en torno a este impuesto para asegurarse de que el contrato se ha elaborado conforme a la Ley y que las partes son conscientes de lo que firman y las posibles implicaciones de la próxima decisión del Supremo en torno al citado gravamen.

El Consejo General del Notariado desconoce si se está paralizando la firma de contratos hipotecarios, aunque es probable que algunas partes decidan esperar a la resolución del Supremo o que las que continúen adelante con el proceso modifiquen la cláusula relativa al impuesto para dejar abierto que el pago lo realizará quien la ley establezca. En cualquier caso, desde que se firma una escritura hasta que se abone el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados hay un plazo de 30 días hábiles. Además, la legislación protege los derechos de los consumidores en el sentido de que, si una persona renuncia a un derecho, puede volver a reclamarlo. - D.N.