pamplona - Las inversiones del Gobierno de Navarra en la mejora de la eficiencia energética de sus edificios e infraestructuras tienen un retorno económico positivo en un plazo de entre 4 y 7 años. El dato se ha presentado en el marco de una jornada en la que también se dio a conocer la Memoria Energética de Navarra 2018.

Si la actuación del Gobierno ha consistido en la instalación de placas fotovoltaicas, el retorno de la inversión realizada se alcanza sobre los 7 años. En el caso de sustitución de luminarias LED, la mejora en los consumos logra que la inversión se rentabilice en 4 años. En el encuentro, celebrado recientemente, se han detallado las actuaciones desarrolladas por el Ejecutivo para mejorar el rendimiento y la gestión de datos de los consumos energéticos públicos, de manera que se optimice la toma de decisiones para planificar futuras inversiones y contratación de suministros energéticos.

El jefe de la Sección del Plan Energético, Martín Ibarra, expuso los puntos principales de la Memoria 2018 que desarrollan el Plan Energético de Navarra 2030. Uno de sus capítulos principales hace referencia al consumo y ahorro de energía. Ibarra ha descrito las actuaciones de auditorías energéticas en alumbrado exterior y de edificios públicos, la auditoría a energética a 300 empresas navarras, el programa de gestión de la energía en la Administración Foral, el programa de eficiencia energética en la industria o las deducciones aplicadas en instalaciones de autoconsumo, cooperativas de producción y rehabilitación de edificios y viviendas.

El jefe del Negociado de Administración Sostenible, Javier Larrea, explicó las obras de aislamiento térmico y acústico realizadas en los edificios de la Dirección General de Obras Públicas y de Asuntos Sociales en los que se han sustituido un total de 65 ventanas, con un coste de unos 96.000 euros. En el Camping de Urbasa (que es propiedad del Gobierno de Navarra) se han instalado placas fotovoltaicas capaces de producir anualmente 48.997 Kwh de potencia. Unas instalaciones de similares características se han colocado en las oficinas del Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral de Navarra en la calle Leyre, y en el edificio del mismo organismo ubicado en Landaben. Una proyección del ahorro anual logrado gracias a la autogeneración indica que en un plazo de unos 7 años las fotovoltaicas estarían amortizadas. Para asegurar esta eficacia, las instalaciones se han monitorizada para conocer su rendimiento y poder actuar con rapidez en caso de requerir una reparación.

Experimentalmente, el SIE se ha implantado en el Ayuntamiento de Villava/Atarrabia. En la sesión, participó el concejal responsable, Etor Larraia, quien explicó la mejora en la gestión que ha facilitado el sistema en la gestión energética del consistorio. - D.N.