pamplona - Los últimos datos han hecho saltar las alarmas en el sector del auto. Pero, mirados con cierta perspectiva, no pueden sorprender a nadie. La compra de vehículos nuevos se encuentra lejos de atravesar su mejor momento, golpeada por la incertidumbre económica y del hundimiento del diésel, pero el problema parece venir de lejos y tener causas más profundas. De hecho, las ventas en Navarra se encuentran todavía por encima de la media de los últimos diez años. Y en toda España es dato es si cabe mejor: 2019 está siendo el segundo mejor año desde que comenzó la crisis en 2007.
Entre enero y agosto se vendieron en Navarra 7.602 coches nuevos, frente a los 9.416 del año pasado. Esta cifra (un 19% por debajo de la del año pasado) se encuentra en cualquier caso por encima de la media de 2009-2019, marcada es verdad por una profunda crisis económica. En ese periodo, especialmente turbulento, se vendieron 7.204 coches de media al año, con ejercicios eso sí muy dispares. En 2012, el peor año de la historia, apenas se vendieron 4.794 coches, una cifra más propia de los años 80 del pasado siglo que de este. Pero en 2009 y 2010, dopadas por los incentivos a la compra de un vehículos, las ventas se movieron entre los 8.500 y los 9.000 coches al año. Y la misma trayectoria marcan las matriculaciones en toda España medidas estas en términos anuales: pasaron de 1,6 millones en 2007 a poco más de 700.000 coches en 2012 y a un 1,2 millones el año pasado. Este año quedarán en torno a 1,1 millones. “Y solo a partir de 2021 volverán a crecer”, explican desde MSI, empresa especializada en el análisis del mercado del motor.
Entre los concesionarios, crecen las voces que reclaman incentivos que sirvan para rejuvenecer un parque móvil con más de 11 años de media y que, además, no deja de crecer, al incorporarse más coches de los que se retiran. A finales del año pasado había en Navarra más de 326.000 turismos, en torno a 27.000 más que en el año 2014, sin que el incremento de la población justifique un aumento. Se trata de la cifra más elevada de la historia.
A medio plazo el sector trabaja con otras claves, consciente de que será casi imposible repetir las cifras de mediados de la pasada década. El coche, aunque mantiene un cierto carácter de status y aspiraciones, ha dejado de ser visto por las nuevas generaciones como un elemento imprescindible en las grandes ciudades, que prohíben su circulación cada vez en mayor medida. Crecen asimismo las opciones de tecnológicas que permiten compartir coche o emplearlo por unas pocas horas a la semana, de tal manera que, en las grandes ciudades, que concentran cada vez a un número mayor de habitantes, su uso parece llamado a disminuir.
Finalmente, el cambio en las motorizaciones -los eléctricos puros suponen hoy apenas el 1% del mercado pero no dejan de crecer- promete coches más sencillos de construir y sin motor, con las repercusiones que esto puede tener en el empleo de fábricas y talleres.
Año Matriculaciones
20197.602
20189.416
20177.796
20167.133
20157.102
20145.775
20134.843
20124.794
20115.352
20108.538
20099.069
20089.071
20079.719
200611.256
200511.282
200411.170
200310.666