“Mira, ahí están preparando una voladura”, señaló Jesús Cobo. Durante dos años trabajó en la mina que Magnesitas Navarras posee en Eugi, aunque ahora está en la fábrica de Zubiri. Le escuchaban atentos sus compañeros, Andrés Amézcoa y Javier García, que nunca habían visitado la explotación: “Es como para volver”. Como ellos, atendían con curiosidad las más de cien personas que acudieron ayer a la visita a mina de Eugi organizada ayer con motivo del Día Europeo de los Minerales.

Para García no era una visita cualquiera: Magna ha sido en su familia un hilo conductor a nivel laboral y es la tercera generación que trabaja allí. Ángel, su padre, también acudió ayer a la cantera por primera vez, un día después de su jubilación, tras 48 años en la empresa: “Es impresionante verla, porque la magnesita antes de su extracción no tiene nada que ver con el estado en el llega a la fábrica”, sentenció.

El objetivo de la jornada, en el marco del plan MinerÉTICA, iniciativa del Gobierno de Navarra, era dar a conocer las labores que se desarrollan en uno de los yacimientos de magnesita más importantes de Europa. “Actualmente, el perímetro autorizado de la mina delimita una superficie de 151,1 hectáreas y con el ritmo de explotación actual, de 570.000 toneladas al año, la expectativa de vida de las reservas actuales alcanza los 7 años y medio”, explicó Alberto Josa, director de minería.

Según apuntó Josa, el trabajo, tanto en la mina de Eugi como en la fábrica de Zubiri, donde posteriormente se trabaja la magnesita extraída, se sustenta sobre dos patas: unas condiciones seguras y el respeto al medio ambiente.

En este sentido, desde Magna destacan que la restauración de escombreras es uno de los puntos clave en su actividad: “Es un proceso paralelo al de extracción y se ha convertido en un compromiso asumido”. Así, Josa subrayó que el Plan de Restauración conlleva una inversión de 3 millones de euros: “Se han restaurado completamente 40 hectáreas, habiéndose plantado 15.000 arbustos y árboles”.

Desde Magna reiteraron su compromiso con el medio ambiente y destacaron la labor de “expertos en un programa de mejora de la flora para el aumento de las especies autóctonas introducidas, así como de la fauna, con iniciativas como refugios para quirópteros, balsetas para anfibios o colmenas de abejas”.

La visita contó con amplia representación institucional, como la directora general de Industria, Energía y Proyectos Estratégicos S3 del Gobierno de Navarra, Yolanda Blanco; la alcaldesa de Esteribar, Matilde Añón; el alcalde de Erro, Enrique Garralda; la presidenta del Concejo de Eugi, Estíbaliz Iribarren; el presidente del Consejo de Zilbeti, Pedro Garrido; así como otros miembros de las corporaciones municipales y representantes del Valle de Baztan y de asociaciones mineras.

Por su parte, Jorge Baños, director adjunto de la empresa, agradeció la respuesta positiva de los visitantes y en referencia al nuevo proyecto de Magna en Artesiaga, presentado hace dos meses, indicó que “tiene una tramitación muy larga y rigurosa a nivel técnico y la idea va a ir cambiando a medida que vayan llegando sugerencias y condiciones”.

Magnesitas Navarra. La empresa lleva desde 1945 explotando la zona de Eugi y cuenta también con una fábrica en Zubiri y otro yacimiento en Borobia (Soria).

Jorge Baños “Cuando alguien habla con un minero, siente lo mismo que él por su trabajo”

El director adjunto de Magnesitas Navarras indicó que la labor de los trabajadores en la mina impresiona a los que lo conocen por “su rigor y por cómo ellos aman lo que hacen”.

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Millones de euros es la cantidad aproximada que Magna ha invertido en la restauración de cuarenta hectáreas del terreno explotado en la mina de Eugi.