Las carreteras navarras verán circular más pronto que tarde coches autónomos. El Gobierno de Navarra, que cuenta desde hace ya casi tres años con su propia iniciativa para potenciar las capacidades industriales de Navarra en este ámbito, trabaja también para convertir a la Comunidad Foral en una de las regiones europeas escogidas para convertirse en banco de pruebas para una tecnología que se encuentra en pleno desarrollo y que en una década debería hacer realidad la circulación de los conocidos como coches sin conductor.

Juan Cruz Cigudosa, consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, lo explicaba el jueves durante el pleno del Parlamento. "Estamos pugnando por albergar un espacio de testeo de coche autónomo de los que se van a llevar a cabo en Europa, para lo cual es necesario asegurar la cobertura 5G, y ya estamos trabajando en este tema", explicó en una intervención en respuesta a una pregunta parlamentaria. Cigudosa añadió que ya se está trabajando con operadoras y fabricantes para ampliar las zonas de pruebas actuales a determinadas zonas de la A-15, para que pueda ser zona de testeo del coche autónomo; y a las áreas metropolitanas en Pamplona, "para incluir los grandes centros hospitalarios", que necesitan también de colectividad de última generación.

clave

Tecnología

El despliegue del 5G

Navarra apenas cuenta hoy por hoy con cobertura 5G, más allá puntos determinados del centro de Pamplona. Extenderla es fundamental para poder albergar zonas de pruebas en carretera -se baraja la Autovía de Leitzaran, según explicó Guzmán Garmendia en la Cadena Ser- como las que ya se han realizando en la AP 7, cerca de Girona. Cigudosa explicó que hasta el momento Navarra no ha podido optar a las ayudas de proyectos piloto convocadas por el Gobierno central porque estos son financiados con fondos europeos Feder, que no están disponibles para la Comunidad foral.

Sin embargo, recordó que el Gobierno ha invertido en los últimos años, y seguirá haciéndolo, en una estrategia "muy acertada desde todos los puntos de vista", como es el despliegue de banda ancha propia. Esta decisión, "representa la mayor de las oportunidades para la implementación del 5G" en el territorio foral. "Que en Navarra vayamos a tener casi 1.000 kilómetros de fibra recorriendo todo nuestro territorio significa también que en cualquier punto de esa extensión se puede 'anclar' una antena 5G de manera inmediata. Navarra, tras la fuerte apuesta en banda ancha de los últimos años, está en un lugar privilegiado para poder avanzar", explicó el consejero.

El despliegue de este tipo de cobertura resulta esencial para que puedan circular con un mínimo de seguridad. Ello se debe, sobre todo, a la disminución de la latencia -el tiempo que se tarda en enviar una información en la red- de manera espectacular. Las redes actuales 4G tienen una latencia de unos 0,05 a 0,15 segundos: el 5G ofrecerá tanta velocidad que la señal irá y volverá en menos de 0,005 segundos. Algo básico cuando los coches autónomos deberán enviar y procesar de forma continua la información que, desde su tarjeta SIM y procedente de sus cámaras, sus radares de proximidad y sus radares LiDAR envíen de forma continua.

La mayor velocidad permite también que los vehículos procesen la información no de forma individual, sino desde la nube, de tal modo que sea posible coordinar el tráfico de decenas de vehículos en una misma zona. Los coches pasan de este modo a hablarse entre ellos.

El 5G no solo aporta una mayor velocidad, también es capaz de asumir un mayor número de conexiones, algo clave para gestionar el tráfico. No solo los vehículos -desde los camiones a los patinetes- enviarán datos: también los semáforos, los drones y todo aquello que se mueva conectado.