Pamplona - Paso a paso, los salarios comienzan a batir con claridad a la inflación. Y, con todas las excepciones que se quiera, inician la recuperación el poder adquisitivo que perdieron durante los años de la crisis. En 2019, los sueldos regulados por convenio se anotaron un incremento medio del 2,41%, el más alto de entre todas las comunidades y el más elevado en Navarra desde que en 2012 la receta de la austeridad llegó, bien es cierto que con retraso, a la negociación colectiva.

El incremento no basta por sí solo sin embargo para aminorar la precariedad que en la última década ha ido ganando espacio en el mercado laboral. Ya no se trata solo de la temporalidad, que ronda el 25%, por debajo de los valores que existían antes de la crisis, sino de nuevas formas de empleo barato que, aprovechando el cuerpo legal pero también sus zonas de sombra y la disrupción tecnológica, han aparecido en los últimos años. Apenas cuatro de cada diez ocupados navarros son asalariados indefinidos a tiempo completo. Y, pese a que la Seguridad Social batió en 2019 su récord de cotizantes, a día de hoy el número de trabajadores fijos que cubre toda la jornada es claramente inferior al de hace 11 años: en concreto, 4.000 menos.

"Se ha creado empleo, pero entendemos que no de la calidad suficiente. Y no va a ser fácil conseguirlo sin revertir los aspectos más lesivos de la reforma laboral", explica Marisol Vicente, responsable de Política Sindical de UGT en Navarra. Sus palabras resumen una percepción general -los sueldos de entrada en las compañías son mucho más bajos que hace una década- y el remedio por el que apuestan los sindicatos. Un regreso, siquiera parcial, al escenario de 2011, cuando los convenios sectoriales ejercían de un suelo del que una empresa que constatase dificultades no podía descolgarse.

A la espera de que el nuevo consejo de ministros decida legislar en este sentido, los sindicatos -ELA y LAB han convocado una huelga el 30 de enero- han decidido hacer de la lucha contra la precariedad uno de sus ejes de actuación en 2020. Y tienen presente para ello la radiografía que las estadísticas oficiales permiten vislumbrar. En la última década, por ejemplo, solo retroceden los salarios medios de los trabajadores temporales, que caen un 6% bruto entre 2009 y 2017 y cerca de un 17% si se tiene en cuenta el efecto de la inflación. En el mismo periodo, el salario de un trabajador indefinido se incrementó en 3.200 euros, lo que supone un 12,8% de subida. O lo que es lo mismo, ganar cerca de 2,5 puntos de poder adquisitivo respecto al IPC. Hablar de temporalidad supone, además, hablar de jóvenes: los menores de 25 han perdido un 25% de poder adquisitivo respecto a los más jóvenes de hace una década. Y algo similar puede decirse de aquellos que no superan los 34 años, con una merma cercana al 15%.

Los datos más recientes, aquellos que aporta el Ministerio de Empleo referidos a los salarios negociados en convenio, confirman esta recuperación global de los salarios, más intensa en el caso de los convenios sectoriales (2,58%) que en los de empresa, cuyos sueldos se revalorizan un 1,77%. "Se trata de una diferencia relevante, que se explica en parte por el tamaño de las empresas. La mayor parte del tejido económico lo componen pymes con menor implantación sindical, donde nuestra labor es más difícil", explica Alfredo Sanz, responsable de negociación colectiva de CCOO en Navarra.

Los dos sindicatos coinciden en la necesidad de revertir la reforma laboral y apuestan por la subida del Salario Mínimo ya este año hasta los 1.000 euros, con lo que se alcanzarían los 14.000 euros al año, y avanzar con cierta rapidez hacia los 1.200 que esta misma semana reclamaban ELA y LAB en su propuesta de acuerdo interprofesional a la Confederación de Empresarios de Navarra. "El Gobierno de Navarra no puede legislar un salario mínimo propio, pero sí podría incluir condiciones de este tipo para las contrataciones", señala Sanz.

Los dos sindicatos apuestan así por negociar subidas salariales superiores al 2% en 2020, un año de crecimiento económico quizá más lento, pero que supondrá el séptimo consecutivo con el PIB en valores claramente positivos. "Los beneficios empresariales se encuentran por encima de los que se presentaban antes de la crisis. Esta riqueza hay que distribuirla", explica Sanz.

igualdad y accidentes

Plan de Empleo Sobre la mesa del Consejo de Diálogo Social, reactivado en Navarra por el nuevo Gobierno, se encuentra la elaboración de un Plan de Empleo que tendrá entre sus objetivos la corrección de la brecha de género, que se traduce en que el sueldo medio de una mujer es hasta un 20% inferior al de un hombre. Los sindicatos apuestan así por el desarrollo de planes de igualdad en empresas con apenas medio centenar de trabajadores y se han fijado también como objetivo corregir el incremento de la siniestralidad laboral, más veloz en Navarra que en la media de las comunidades. - J.A.M.