PAMPLONA. LAB ha denunciado este miércoles el cierre de Metalúrgicas Iruña y la pérdida con él mediante un ERE de extinción de los diez puestos de trabajo que tenía la empresa, después de varios meses sin cobrar la nómina.

Metalúrgicas Iruña prestaba servicio en firmas como TRW Landaben, KYBSE o Magnesitas y en los últimos años ha pasado por situaciones complicadas debido a "la mala gestión de la gerente y del resto de responsables", dice el sindicato en un comunicado, en el que recuerda que estos problemas "se han resuelto siempre echando mano del bolsillo de los trabajadores".

Así, precisa, "en junio de 2019 la dirección de la empresa realizó una inaplicación salarial del Convenio congelando los salarios" al tiempo que "adquirió el compromiso de garantizar los empleos", sin embargo la plantilla cobró "tarde" la nómina de septiembre y desde octubre "no cobra".

Esto llevó a la plantilla a iniciar una serie de movilizaciones mientras el delegado sindical de LAB intentaba "mantener una vía de dialogo que solventara y revertiera la situación", algo que no ha sido posible por el "autoritarismo y prepotencia" de la dirección, que "se ha limitado a ocultar datos y a amenazar a los trabajadores".