Pamplona. Las empresas navarras han presentado en menos de una semana la solicitud de unos mil expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) debido a las consecuencias de la crisis del coronavirus,coronavirus cuyo impacto laboral será "tremendamente importante", como lo demuestra que los 300 ERTE procesados afectan ya a unos 5.000 empleos.

Así lo han señalado el vicepresidente segundo del Gobierno foral, José María Aierdi, y la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, tras participar en una reunión del Gobierno con su presidenta, María Chivite, a la cabeza, con sindicatos y patronal para analizar la situación y "hacer un frente común a esta pandemia".

En conferencia de prensa emitida por internet Aierdi, quien sustituye al consejero Manu Ayerdi -enfermo con coronavirus y que se ha conectado por videoconferencia en la reunión-, ha explicado que estas cifras iniciales ya dan cuenta de la gran repercusión económica de la pandemia, puesto que en todo 2012, el peor año de la crisis económica, se presentaron menos ERTE que en esta última semana pasada desde la declaración de las medidas especiales.

"La gran mayoría de todas las solicitudes son ERTE por la situación creada por el corte de actividad que ha supuesto la pandemia, aunque se hará un seguimiento, ha asegurado el vicepresidente, quien también ha indicado que se vigilará que quienes se hayan acogido a estos expedientes respondan realmente a la consideración de "fuerza mayor" originada por el coronavirus.

A la reunión, además de Chivite y los consejeros Aierdi y Saiz, han acudido los representantes de la patronal CEN, de ANEL (Asociación de Empresas de Economía Social) y de las cuatro organizaciones sindicales mayoritarias en Navarra, UGT, CCOO, ELA y LAB, un encuentro que ha supuesto la "puesta en marcha de una comisión de seguimiento" de la situación en las actividad económica, sindical y empresarial, que se reunirá al menos una vez por semana.

Se han abordado cuatro asuntos: los detalles de la situación actual del estado de alarma decretado, el tratamiento al personal con síntomas y su aislamiento, las condiciones de seguridad, y lo relativo a las medidas socioeconómicas del Real Decreto.

Este último punto ha sido el que ha llevado más tiempo en la reunión con el asunto de los ERTE y su justificación como causa mayor como principal asunto sobre la mesa, así como los datos que ya suman la presentación de mil expedientes, cifra que "seguirá creciendo".

"Lo fundamental de la reunión de hoy es la voluntad compartida y trasladada a los agentes sociales de compartir y reflexionar conjuntamente con el Gobierno los datos para poder poner estrategias compartidas", ha explicado Aierdi.

Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha reconocido la gran afección numérica de trabajadores de estos ERTE, ya que los 5.000 puestos de trabajo que a día de hoy se han apuntado, "son datos muy provisionales".

Al respecto, Saiz ha señalado la "vocación" del Gobierno de "escuchar" a los sectores afectados y ha reconocido la "situación dramática del sector cultural, del de la hostelería", y las afecciones al sector industrial de Navarra, con lo que "queremos evaluar los daños por sectores para poder acertar con las medidas necesarias".

Preguntada por cómo afectará esta crisis a la previsión del PIB y a los Ingresos en la Comunidad foral, Saiz no ha querido hacer ninguna previsión, porque "no estamos aún en el momento de determinar cuál va ser el daño. Ahora hay que evaluar y pensar en medidas para que eso se pueda paliar cuanto antes y entre todos, para que nadie se quede atrás", ha zanjado.

LAS DEMANDAS

Paralizar todas las empresas cuya actividad no sea esencial, o extremar las medidas de protección del personal socio-sanitario como prioridad, son algunas de las demandas planteadas este viernes por los sindicatos al Gobierno de Navarra y a la patronal CEN en la comisión de seguimiento sobre el coronavirus puesta hoy en marcha.

A la reunión, han acudido la presidenta de Navarra, María Chivite, y varios consejeros, además de representantes de la patronal CEN, de ANEL y de las cuatro organizaciones sindicales mayoritarias en Navarra, UGT, CCOO, ELA y LAB, un foro que se reunirá semanalmente para analizar la repercusión de la pandemia en las actividad económica, sindical y empresarial de la Comunidad foral.

Tras la reunión, el sindicato ELA ha explicado en una nota que en la misma ha solicitado la implicación del Gobierno de Navarra y de la CEN para paralizar las empresas cuya actividad no sea esencial, UNA reivindicación "totalmente necesaria, y más teniendo en cuenta la escasez de material que ya existe (equipos de protección individual -EPI- y mascarillas) y que previsiblemente se agravará en las próximas fechas".

En opinión del sindicato supone "una contradicción enorme" el confinamiento en los hogares y la obligación de acudir a los puestos de trabajo, y justifica que cuando las empresas no han cumplido con las medidas básicas, los sindicatos han tomado la iniciativa para paralizar el trabajo hasta que se implantaran esas medidas.

Así han conseguido el cierre de varias empresas que "podían convertirse en focos de contagio" como son VW, TRW o Fagor Tafalla, señalan para explicar que lo sucedido en Gamesa Aoiz es ejemplo de la situación de muchas empresas, ya que el Comité de Empresa, en contra del criterio de la empresa, lleva desde el lunes tratando de parar la actividad por falta de medidas de seguridad.

Al respecto, lamentan que este miércoles se hizo público un positivo por Covid-19 de un trabajador de esta empresa que ahora ha decidido parar la actividad hasta el próximo lunes, día en que pretende reanudarla.

A su vez, el sindicato advierte de los "posibles abusos empresariales" que pueden provocar los ERTE por causa de fuerza mayor y exige a la Autoridad Laboral un "control efectivo" sobre las causas que justifican la suspensión de los contratos de las plantillas.

En cualquier caso, en esta situación, ELA muestra su "disposición a colaborar y su compromiso" para frenar el Coronavirus, pero para ello resulta "totalmente indispensable la paralización de todas las actividades que no sean esenciales", zanja.

Por su parte, desde LAB han considerado tras la reunión que las medidas de protección del personal socio-sanitario deben ser "una prioridad" para el Gobierno de Navarra, pero "lamentablemente muchos trabajadores y trabajadoras no están disponiendo de equipos de protección adecuados".

Por ello, este sindicato ha propuesto la adopción de las siguientes medidas, como la realización masiva de pruebas de PCR a todo el personal y a toda la población para poder realizar un diagnóstico temprano y aislar el foco lo más rápidamente posible, al entender que "los portadores asintomáticos son el gran problema de esta infección".

Tener un cuidado especial en las residencias de mayores y de dependientes al ser la población más frágil, protegiendo al personal que a día de hoy no tiene material de protección; y habilitar hoteles para aislamiento de personal socio-sanitario, garantizar retenes y contratar personal para dar permisos para cuidados de menores y mayores, son otras medidas.

Piden además equipos y medidas de protección eficaces para todas las trabajadoras y trabajadores; desinfecciones masivas de lugares públicos y de los lugares de trabajo de forma regular y periódica; y reducir al máximo las visitas a residencias y centros hospitalarios, públicos y privados para evitar riesgos innecesarios.

Formación continua adaptándose a los puestos de trabajo; apoyo psicológico a los trabajadores y trabajadoras, con la reubicación del personal de riesgo ; dar información clara y transparente sobre la situación sin caer en contradicciones; y descartar el recurso a los militares, son otras peticiones, todas con la premisa de la de que el Gobierno de Navarra "no escatime en medios para asegurar la salud de las trabajadoras y trabajadores".