- El corazón industrial de Navarra tardará una semana más en volver a latir. Volkswagen Navarra anunció ayer que retrasa siete días su regreso a la actividad, que no se producirá antes del lunes 27 de abril. La factoría navarra se alineará así con las del resto del grupo, tras recibir instrucciones desde la central del grupo, que prefiere una apertura armonizada de plantas y puntos de venta.

Según explicó la empresa en una nota, el regreso se producirá “en función de la reactivación del mercado del automóvil, parado como consecuencia del cierre temporal de los concesionarios y la caída de las ventas”. Así lo indicó tras la reunión que mantuvo ayer con el comité de empresa para avanzar en la concreción del plan organizativo que “vele por la seguridad y la salud de los trabajadores y que haga factible el reinicio de la producción lo antes posible”. En la reunión, el comité expuso las medidas de salud que considera indispensables para el regreso a la actividad con seguridad para todos los empleados. Fue al final de la reunión cuando los directivos comunicaron al comité que desde la central el grupo en Alemania se había fijado el 27 para la reapertura de todas las fábricas, así como la de los concesionarios. “La fecha definitiva se definirá en función de la reactivación del mercado”, explicaban desde la planta. Fuentes sindicales apuntaban también a un posible acuerdo entre los fabricantes para unificar las fechas de regreso a la actividad que, en cualquier caso, será muy paulatino y con muchas incertidumbres acerca de la respuesta de los compradores. En Navarra, Volkswagen regresaría trabajando a un solo turno, el de mañana, entre el lunes 27 de abril y el viernes 30.

Mientras, la fábrica continúa realizando las gestiones oportunas para disponer de todos los EPI necesarios, que garanticen la seguridad y la salud de la plantilla a partir del día en el que se reinicie la actividad. En ese encuentro, se abordó el documento consensuado por el comité de empresa en el que se plasman las medidas adicionales de seguridad para el retorno gradual a la actividad. “Ha habido mucho debate con el asunto de ir cambiados desde casa”, explicaban desde LAB en una nota a sus afiliados, en la que recordaban que no se había llegado a concretar ninguno de los planteamientos hechos por el comité. En este sentido la dirección señaló que valorará las aportaciones realizadas sobre las que se irá profundizando en próximas reuniones. En ese sentido, añaden que el comité de empresa instó a que las medidas de protección y de organización definitivas que se acuerden para el regreso a la actividad, “sean conocidas, evaluadas y aprobadas por los organismos técnicos del Gobierno de Navarra, en este caso por el Instituto Navarro de Salud Laboral”.

Ayer también 16 asociaciones relacionadas con la automoción se unieron en bloque para reclamar al Gobierno central un plan de choque con medidas “urgentes y específicas” para ayudar a remontar a un sector cuya actividad se ha visto paralizada por el COVID-19, que ya ha dejado 350.000 empleados afectados por ERTE. En su opinión, aunque la actividad comercial se recuperará a lo largo de mayo, la crisis económica posterior provocará una grave incertidumbre en los consumidores y en las empresas respecto de su propia estabilidad económica y la de sus empleos.