PAMPLONA. La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha valorado que los datos de desempleo de la última Encuesta de Población Activa (EPA), pese a que recogen solo "tímidamente el fuerte impacto" del COVID-19, denotan la "buena posición" que presentaba antes de esta crisis Navarra, que "tiene importantes fortalezas para podernos recuperar mejor".

En conferencia de prensa, Maeztu ha repasado los datos de la EPA que revelan que el paro ha bajado en Navarra en 1.900 personas (la tercera comunidad con más descenso) y en el primer trimestre del año mantenía una tasa del 8,55 %, la más baja de las Comunidades españolas.

Sin embargo, ha advertido de que en la EPA de este trimestre los afectos del COVID se han manifestado a partir de la semana 11 de las 13 de referencia, por lo que en el dato de que la ocupación ha bajado en 3.400 personas en Navarra, hay que tener en cuenta que la cifra no incluye a los afectados por un ERTE con suspensión de empleo, que según la metodología de la EPA se consideran ocupados mientras esta sea inferior a 3 meses.

En cuanto a la disminución del paro en 1.900 personas, Maeztu ha advertido de que "es probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo que la definición del paro de la EPA determina para que sean considerados como parados".