El fabricante alemán Volkswagen alerta de que, como consecuencia de la crisis por el coronavirus, ha subido el precio de las piezas para sus vehículos, lo que pondrá presión sobre los beneficios en un momento en que el sector está en recesión, publica este martes el "Financial Times".

Stefan Sommer, miembro del consejo de administración de la empresa, que la semana pasada reinició la producción en su sede de Wolfsburg, dice al periódico que algunos fabricantes de componentes que están operando a una fracción de su capacidad han incrementado sus precios.

"Los suministradores invirtieron en instalaciones manufactureras para grandes volúmenes. Ahora hay depreciaciones, mientras que los gastos se mantienen y no se pueden reducir de un día para otro", declara al rotativo.

Sommer reconoce que el encarecimiento en la cadena de suministro puede verse compensado en parte por el abaratamiento de las materias primas y la caída récord del petróleo, y observó que aún no se puede predecir si el incremento del coste de la producción de coches será permanente.

Las plantas alemanas de VW, el mayor fabricante del mundo, dependen de recibir 6.500 componentes producidos solo en Europa, y la compañía ha manifestado su inquietud por posibles brechas en la cadena de suministro, en el caso de que algunos proveedores no sobrevivan la crisis.

En el Reino Unido, la Sociedad de fabricantes y comerciantes del motor (SMMT, en inglés) reveló hoy que la matriculación de coches nuevos descendió en el país un 97,3 % en abril, hasta 4.321, el mínimo desde 1946.