- El regreso a la normalidad, que se acelerará en junio si la epidemia continúa remitiendo, se observa también en las cifras de afectados por ERTE. A cierra de mayo, 38.832 personas se encontraban en Navarra todavía en esta situación, lo que supone una reducción de algo más de 21.000 personas respecto a los máximos alcanzados durante el confinamiento. Es decir, una de cada tres personas ha salido ya de esta situación.

Este mecanismo ha evitado, a juicio de UGT, que los datos de desempleo sean mucho más graves. Y destcaba que los ERTE “han tenido un efecto muy positivo en la industria y la construcción, y que están permitiendo sostener sectores extraordinariamente dañados como la hostelería o el turismo, con perspectivas todavía muy inciertas de recuperación”. Por todo ello, UGT cree que “es imprescindible extender las medidas de protección social, las prestaciones por desempleo y los ERTE por fuerza mayor, lo que exige dotar de más recursos humanos y materiales a los Servicios Públicos de Empleo, que se están viendo totalmente sobrepasados, provocando un retraso en el pago de las prestaciones que están sufriendo miles de personas”.

En este sentido, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, afirmó que el Gobierno seguirá trabajando esta semana con los agentes sociales para establecer una nueva “segunda generación” de expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) que tendrán que extenderse más allá del 30 de junio. Díaz ha asegurado que se ha dado instrucciones para velar por la recuperación del dinero público en los casos de las empresas que han incumplido algunos aspectos en relación con los ERTE y de “otros aspectos” en materia laboral. Asimismo, Díaz ha indicado que en el caso de los trabajadores fijos discontinuos la norma propició que se extendiese la protección de los mismos hasta el 31 de diciembre y fue modificada al constatarse que las empresas no atendían al “llamamiento” y estos empleados quedaban “desprotegidos”.

Educación, servicios sociales, sanidad y ocio destruyen empleo. Actividades que en los últimos años no han dejado de crear empleo vivieron un mal mes de mayo. La educación destruyó 187 puestos de trabajo en mayo, como consecuencia del final del curso presencial. También lo hicieron, aunque en menor medida, las actividades sanitarias, los servicios sociales y las actividades de cultura y ocio.