La actividad turística en Euskadi el pasado mes de mayo mejoró algo respecto de la de abril, aunque todavía sigue siendo ínfima si se compara con el mismo mes del año anterior, ya que se registraron 7.764 entradas de turistas frente a las 295.055 de mayo de 2019.

La orden del 9 de mayo que estableció las limitaciones y condiciones en las que podrían reabrir al público los hoteles y establecimientos turísticos cerrados por la pandemia provocó una continua pero tímida reapertura tras el cierre decretado desde el 19 de marzo.

Un total de 188 establecimientos han mantenido algún tipo de actividad hotelera en el conjunto de la comunidad en mayo, mientras que otros 430 establecimientos permanecieron cerrados durante todo el mes.

Estas cifras, aunque están muy lejos de las observadas en mayo de 2019 (572 establecimientos con actividad y 41 cerrados por diversos motivos), muestran una ligera apertura de la actividad hotelera con respecto al mes de abril de 2020, en el que tan solo fueron 56 los establecimientos que acogieron puntual o de forma continuada al personal esencial de distinta naturaleza, así como a aquellas personas que por causa de fuerza mayor o situación de necesidad requirieron alojamiento.

Por territorios históricos, el ligero incremento en la actividad ha sido generalizado: en Álava se ha pasado de 6 establecimientos con actividad en abril a 20 en mayo; en Bizkaia de 29 a 80 y en Gipuzkoa el número de establecimientos con actividad en mayo ha sido de 88, cuando en abril se contabilizaron 21.

Estas cifras quedan muy lejos de las observadas en mayo de 2019 y suponen alrededor de un tercio de los establecimientos que estuvieron abiertos un año antes, cuando en Álava hubo 66 establecimientos con actividad, 222 en Bizkaia y 284 en Gipuzkoa.

En cuanto a las entradas y pernoctaciones la comparación con las cifras del mismo mes del año 2019 pone de manifiesto el "inmenso efecto" de la covid-19 sobre el sector hotelero, ha explicado este lunes el Instituto Vasco de Estadística-Eustat.

Las entradas del mes de mayo de 2020 ascendieron a 7.764 que derivaron en 30.049 pernoctaciones, frente a las 295.055 entradas y 574.422 pernoctaciones del mismo mes del año precedente.

Comparando con abril, cuando el sector se mantuvo prácticamente cerrado durante el mes completo con unas cifras de actividad mínimas desconocidas hasta el momento, tanto las entradas como las pernoctaciones se han incrementado, al pasar de 1.467 a 7.764 y de 13.027 a 30.049, respectivamente.

La ligera reactivación de la actividad se ha observado en los tres territorios históricos, porque en Álava de las 627 entradas y 4.125 pernoctaciones contabilizadas en abril de 2020 se ha pasado a 1.790 y 7.278; en Bikzaia de 159 entradas a 2.448 y de 4.245 pernoctaciones a 11.486; y en Gipuzkoa las entradas y pernoctaciones de mayo han ascendido a 3.526 y a 11.285, frente a las 681 y 4.657 observadas el mes anterior.

El alcance de las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis de la covid-19 en los alojamientos rurales ha sido similar al observado en los hoteles. Así, los establecimientos que han registrado algún tipo de actividad en algún día del mes de mayo ascienden a 167, frente a los 371 que lo hicieron en mayo de 2019.

En contra, 260 establecimientos ha permanecido cerrados durante todo el período frente a los 51 que lo hicieron en mayo de 2019. Con respecto al mes precedente se observa también un incremento de la actividad, dado que el número de alojamientos con actividad en ese mes fue de 31 frente a los 167, ya mencionados, del mes de mayo.

Por territorios, Álava contabilizó en el mes de mayo 109 entradas y 334 pernoctaciones, Bizkaia 327 y 1.599 respectivamente y Gipuzkoa 560 entradas y 3.068 pernoctaciones.