El PIB de Navarra ha descendido un 3 % en el primer trimestre de 2020, en relación al mismo periodo de 2019, según las estimaciones realizadas por Nastat, el Instituto de Estadística de Navarra. En términos intertrimestrales ha bajado un 4,4%, un 0,8 % menos que el Estado.

Este descenso interanual es menor que el observado en España (4,1 %)España , pero superior al de la UE-27, donde se redujo en un 2,6 %.

Desde el punto de vista de la oferta, todos los sectores han sufrido un decrecimiento interanual de su valor añadido, excepto los servicios de no mercado, que han experimentado una tasa positiva del 3,8 %.

En el sector de la Construcción, en el primer trimestre del año se ha observado un retroceso del 6 % interanual, mientras que los servicios de mercado, especialmente comercio, hostelería y transporte, también se han visto fuertemente castigados con un descenso del 4,3 %.

La industria ha experimentado una reducción del 1,7 % y la agricultura, aunque también en términos negativos, es el sector que menos ha sufrido, con una bajada del 0,7 %.

En cuanto a la demanda, el comportamiento también ha sido negativo. Sólo el Gasto en consumo final de las Administraciones públicas, o consumo público, ha presentado un crecimiento del 4,9 % en términos interanuales.

El consumo privado se ha contraído en un 3,2 % en relación al primer trimestre del año 2019. La incidencia de la crisis económica asociada al estado de alarma motivado por la COVID-19 ha supuesto un descenso del consumo de los hogares en bienes duraderos y gastos asociados a servicios como la hostelería y el ocio que se han compensado en parte por el mayor consumo de productos alimentarios y sanitarios.

La inversión o formación bruta de capital cambia también de signo, con un descenso del 8,9 % en el primer trimestre.

Las exportaciones han disminuido un 2,2 % interanual debido al descenso de la actividad industrial, mientras que las importaciones han decrecido más, un 2,3 %. Por lo tanto, la demanda externa, que es la diferencia entre exportaciones e importaciones, crece ligeramente debido a la evolución de sus dos componentes y la aportación al PIB es por lo tanto positiva.

La remuneración de asalariados registra una contracción (-0,1 %) menor que la de la del excedente bruto de explotación (-3 %), formado por la remuneración de las personas autónomas y los beneficios empresariales.

En relación al empleo, el primer trimestre de 2020 retrocedió interanualmente en un 1,1 %. Al contar con una menor dependencia del turismo y la hostelería que otras comunidades, el impacto en Navarra ha sido menor.

Los puestos de trabajo de las personas asalariadas han aumentado un 0,1 %, por lo que el impacto negativo ha sido más fuerte en términos de empleo no asalariado. Las personas que están en ERTE forman parte como ocupadas en las estadísticas de empleo, pero según el Sistema Europeo de Cuentas (SEC) no computan como puestos de trabajo en las Cuentas Nacionales, anuales y trimestrales.

El sector Primario ha presentado un descenso del empleo del 0,3 % en relación al primer trimestre del año 2019. El retroceso interanual ha sido mayor en el sector de la construcción, con una disminución del 2,8 % y en el sector de los servicios de mercado, con una reducción del 2,1 %.

Sólo el empleo en el sector servicios de no mercado ha experimentado un crecimiento del 2,6 %.