- La crisis de la covid-19 se ceba con los jóvenes. El 51,2% del empleo destruido y el 73,7% del aumento del paro registrado en Navarra en los primeros seis meses del año corresponde a jóvenes menores de 34 años. Suponen 8.300 puestos de trabajo, y un aumento del paro de 1.400 personas. Son las conclusiones del informe anual que ha realizado UGT de Navarra con motivo del Día Internacional de la Juventud. El sindicato advierte además que la crisis de la covid-19 llega cuando “todavía el empleo juvenil no se había recuperado de la devastadora crisis de 2008”, y señala que mientras que en junio de 2008 había 108.200 personas ocupadas de entre 16 y 34 años, hoy son 58.000, una bajada de un 46,4%.

Sobre estas cifras, UGT asegura que la pandemia “ha venido a echar por tierra la lenta creación de empleo juvenil” que se estaba produciendo en los últimos años: “Ha arruinado las expectativas laborales de las generaciones mejor preparadas de la historia”. Según apunta el sindicato, el efecto inmediato de la crisis de la covid-19 es el envejecimiento de la población trabajadora de Navarra. En 2008, las personas de entre 16 y 34 años representaban el 36,4% del mercado laboral; en estos momentos, suponen el 21,4%, una bajada de quince puntos porcentuales en poco más de una década.

Ese envejecimiento, dice UGT, tiene impactos sobre el conjunto de la sociedad navarra: “La juventud no encuentra un horizonte laboral ni puede emanciparse, pero además, Navarra está perdiendo una fuerza laboral joven de alta calificación, imprescindible para asentar un crecimiento económico basado en la innovación y la competitividad”. El sindicato explica que, sin un mercado laboral que absorba a los jóvenes, la inversión educativa es “completamente improductiva”, ya que “se está formando a personas que son obligadas a buscar oportunidades en otras comunidades autónomas, sobre las que luego revierte el beneficio”.

El informe también subraya que, junto a la destrucción de empleo, “la precariedad dibuja perfiles en situación de desigualdad” para las personas jóvenes en el mercado laboral de Navarra. Indica que, en las franjas más bajas de edad, se dan unas tasas elevadas de temporalidad y trabajo a tiempo parcial, que se suman a la escasa duración de los contratos que se firman, la desprotección en situaciones de desempleo y la brecha salarial entre generaciones. En este sentido, UGT señala que de manera generalizada el empleo de los jóvenes se realiza en condiciones peores que las que rigen sobre el conjunto de la población en activo: “El trabajo al que se accede, sobre todo en la primera experiencia laboral, se caracteriza por unas condiciones de absoluta precariedad”.

Sobre esa situación, UGT urge a tomar medidas para detener la destrucción de empleo. Frente a la crisis económica provocada por la pandemia, el sindicato pide mantener la figura del ERTE, y reforzar la protección social para paliar la situación del 70% de jóvenes en desempleo que no percibe ningún tipo de presentación o subsidio. No obstante, para un medio y largo plazo, UGT ve necesaria “la generación de puestos de trabajo, en cantidad y calidad suficientes”, apostando por la formación vinculada al empleo, especialmente en el sistema de Formación Profesional Dual.

Por último, el sindicato pide fortalecer “el papel protector de la negociación colectiva”, atendiendo de forma prioritaria a los trabajadores más jóvenes. Y, con el objetivo de que la actuación sobre los convenios colectivos sea eficaz, la organización obrera ve “necesaria y urgente” la derogación de la reforma laboral, para restablecer, dicen, el equilibro en las relaciones laborales.

35%

La pandemia llega cuando aún faltaban 36.900 empleos de jóvenes para llegar a las cifras de 2008, una brecha del 35%.

La población joven ocupa puestos de trabajo de corta duración.

Contratos (personas de entre 16 y 34 años)

Salarios medios por edad (€/año)