La hostelería navarra ha dejado de ingresar aproximadamente 473 millones de euros este año por las restricciones sufridas debido a la pandemia del coronavirus, según el Anuario de la hostelería de España 2020. Esta facturación abarca la hostelería (bares, restaurantes y catering) y alojamientos (hoteles, apartamentos, turismo rural, campings y otros establecimientos).

La covid ha vapuleado esta actividad que, en el caso de bares y restaurantes en Navarra, el jueves 17 de diciembre vuelven a abrir su interior con un aforo máximo del 30% para consumir sentados en mesas cumpliendo la distancia de seguridad de dos metros, pero sin servicio de barra.

El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, destacó durante la presentación de este informe el pasado martes 15 de diciembre que en el país "la hostelería prevé cerrar con una caída de la facturación superior al 50% en 2020, lo que supondría una pérdida de hasta 67.000 millones y la destrucción de más de 1,1 millones de empleos tras la falta de ayudas directas y el impacto del coronavirus, por lo que no estima una recuperación hasta finales de 2021 o principios de 2022".

En Navarra la hostelería ha destruido entre marzo y noviembre de este año 1.707 puestos de trabajo, a pesar de la aplicación de los expedientes de regulación de empleo de suspensión temporal de contratos, y actualmente la Seguridad Social registra unos 16.000 afiliados.

FRENAZO A LA FACTURACIÓN

Al igual que en el resto de comunidades, la pandemia ha paralizado de manera drástica la actividad en este sector en Navarra, después de que su facturación sumara crecimientos consecutivos desde 2013. El año pasado cerró con 1.418 millones de euros ingresados. De acuerdo a esta cifra y siguiendo su evolución, entre enero y septiembre de 2020, el sector tendría que haber facturado ya más de mil millones, pero el coronavirus ha reducido estas ventas a los 590 millones de euros, es decir, 473 millones menos, una bajada del -44,5%.

La hostelería encara con incertidumbre y temor posibles nuevas olas de contagio y restricciones en 2021, ya que las cifras de ventas todavía para ese año estarían lejos de las de 2019 y no se conseguirían recuperar hasta finales del próximo año o principios de 2022. "Es un sector en crisis con una depresión importante, que necesita un plan de ayudas para impulsar su reconversión", reclamó Gallego.

Además, explicó que las regiones donde más han caído las ventas entre enero y septiembre son Baleares, con un descenso del 71,2%, seguida por Canarias (-56,5%) y Catalunya (-50,9%) por el impacto de la ausencia del turismo internacional, mientras que las que mejor han aguantado son Asturias (-32,9%), Cantabria (-36,8%) y Extremadura (-37,6%), según Europa Press.

EL TELETRABAJO HA PERJUDICADO AL SECTOR

EL TELETRABAJO HA PERJUDICADO AL SECTOR

Por otro lado, el teletrabajo también está afectando a la hostelería, siendo Catalunya y la Comunidad de Madrid las más penalizadas por el trabajo en el hogar. Así, uno de cada cuatro empleados no se han incorporado a su trabajo en Madrid, lo que hace que más de un millón de personas no ocupen sus puestos de trabajo, por lo que el sector reduce su actividad.

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, confía en que la Semana Santa de 2021 sea el punto de inflexión. "Pronosticamos llegar a ritmos normales en verano, para acabar el año de la mejor forma posible, y así que todo esto haya sido un mal sueño", concluyó Yzul.

Además, el informe de Hostelería de España analizó las tendencias del sector el próximo ejercicio, entre las que mencionó que los negocios mantendrán el servicio de reparto y la comida para llevar como una manera de contrarrestar la debilidad del consumo tradicional; y que la ciudadanía demandará establecimientos seguros ante la pandemia.

CONTINUARÁ EL SERVICIO A DOMICILIO

CONTINUARÁ EL SERVICIO A DOMICILIO

A continuación se exponen las siete tendencias para 2021: el auge y el impulso de las tecnologías en la hostelería como una oportunidad de negocio para "atenuar las consecuencias de la crisis, mejorando los procesos de producción y comercialización, herramientas de reserva, sistemas de control de aforo o cartas digitales, que han llegado para quedarse", remarca el informe.

Los servicios de delivery (reparto de pedidos) y de comida para llevar (take away) se han disparado en 2020 como modo de mantener el negocio, que continuarán en 2021.

Habrá una mayor demanda de medidas de seguridad, ya que "el consumidor buscará establecimientos que le garanticen esas medidas contra la pandemia", aclara. El sector deberá innovar ante los nuevos momentos de consumo que se deben plantear para contrarrestar los efectos a corto plazo del teletrabajo, por ejemplo.

El informe cree que "habrá una inseguridad en la ubicación de los negocios por el cambio de afluencia en determinadas zonas turísticas o de oficinas" y anima a potenciar "la formación y la motivación de los profesionales para diferenciar a las empresas del sector". Además, la hostelería continuará comprometida con "la sostenibilidad".