a ciencia y la tecnología juegan, sin duda, un rol fundamental para alcanzar los 17 objetivos de desarrollo sostenible establecidos por la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas. Tienen el poder de transformar la sociedad y la economía, respondiendo a las prioridades de la población mundial. Sin embargo, entre la diversidad de obstáculos que podrían afectar esta transformación, uno que suele ser menos evidente o ampliamente socializado es la persistencia de brechas de género en el campo de la ciencia, tecnología e innovación (CTI). Estas brechas no solo impiden que la ciencia y la tecnología beneficien de igual manera a hombres y mujeres, sino que limitan la participación y contribución plena de las mujeres en estas áreas, y además reducen el impacto de la CTI en el desarrollo.

Las inequidades de género se encuentran presentes en las diferentes etapas de la investigación: desde la propia definición de las preguntas de investigación, pasando por la generación de evidencia y trabajo de campo, hasta la revisión de calidad para publicar en revistas científicas y los procesos de financiamiento a la investigación e innovación. En definitiva, la inclusión de la perspectiva de género en ciencia conjuga considerar el número, la posición y la trayectoria de las mujeres que hacen ciencia (las mujeres como sujeto científico activo) con cómo contempla la ciencia a las mujeres como objeto de investigación. Implica un cambio epistemológico por el que la ciencia aplicada o básica, y cualquier área de éstas, incluyan de forma integral y transversal a las mujeres como una parte del objeto de estudio y de manera equivalente a los hombres: con su variabilidad, sus experiencias y sus demandas; y debe, asimismo, considerar los potenciales efectos diferenciales que sobre las mujeres pueda tener cualquier investigación.

Ante la importancia que supone el rol femenino la dimensión de género, en todos sus aspectos, en la ciencia, en la Ley Foral de Ciencia y Tecnología aprobada en junio de 2018 y por la cual se regula el Sistema Navarro de I+D+i (SINAI) coordinado por ADItech, se incluyó "la incorporación de perspectiva de género como una categoría transversal en la investigación científica y técnica que debe ser tenida en cuenta en todos los aspectos del proceso para garantizar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres".

Destacando, además, que uno de los principales principios rectores de esta Ley es "la no discriminación e igualdad de oportunidades". Asimismo, cita que los agentes que integran el SINAI (universidades, centros de investigación, institutos de investigación sanitaria, centros tecnológicos, unidades de I+D+i empresarial y entidades de divulgación) deben cumplir los principios de cooperación, transparencia e igualdad de género.

De esta manera, ADItech impulsa la creación de una comunidad de trabajo en la que, con la involucración de todos los agentes de SINAI, se reflexiona y se comienza a dar los primeros pasos hacia la incorporación de la dimensión de género en el contenido de la I+D+i de Navarra. Un paso necesario para alcanzar la excelencia científica.

El punto de partida básico en toda perspectiva de género es la distinción entre sexo y género. El primero hace referencia a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres mientras que, el segundo es una construcción social que diferencia los roles, responsabilidades, condicionantes, oportunidades y necesidades de hombres y mujeres en un contexto determinado. Partiendo de esta aclaración, el sesgo de género en la investigación consiste en asumir los estereotipos de género como supuestos científicos, teniendo en cuenta las diferencias tanto biológicas como sociales, sin realizar un análisis riguroso en términos de sexo y género.

Los resultados de un proyecto no son iguales si en el proceso solo se contemplan animales macho y se excluyen a las hembras o si las pruebas de impacto de los coches se realizan únicamente con maniquíes que utilizan los parámetros de peso o masa muscular masculinos. De hecho, esta falta de consideración de las diferencias en la fisiología y la anatomía de hombres y mujeres en el desarrollo de asientos de seguridad ha aumentado el riesgo de lesiones cervicales entre las mujeres en comparación con los hombres. Por tanto, comprender las diferencias y las similitudes básicas, explorar la aplicabilidad, la integración y el impacto de las innovaciones tecnológicas, y tener una visión más profunda de la variabilidad cognitiva indudablemente conducirá a enfoques más innovadores y a mejores soluciones para satisfacer las necesidades de la sociedad.

ADItech ha elaborado una guía de ayuda basada en las directrices SAGER, que presenta de forma sintética el proceso de reflexión previo que debe acometer el personal investigador del Sistema Navarro de Innovación (SINAI) para incorporar un importante indicador de excelencia (dimensión de género) en los proyectos colaborativos que coordina ADItech y subvenciona el Gobierno de Navarra. Así mismo, estas directrices pueden servir para cualquier tipo de proyecto de I+D+i y/o publicación científica.

Coordinación. ADItech coordina los proyectos colaborativos de I+D+i de Navarra. Revisa y analiza la dimensión de género en los 46 proyectos colaborativos de la convocatoria actual (2020-2022).

Inclusión. La dimensión de género también se está incorporando específicamente en tres proyectos estratégicos (2020-2022), en los que participan agentes SINAI y una empresa; y tienen un presupuesto mínimo de 1 millón de euros.

Participación. 177 personas del SINAI han participado en las sesiones de formación y/o conferencias que ADItech ha organizado.

Actividades. 800 personas (público general) han participado en las conferencias públicas.

Diciembre 2019. Lanzamiento público del proyecto y 1ª reunión de la Comunidad. Presentación de una guía y conferencia de la catedrática de la Universidad de Alicante, María Teresa Ruiz Cantero.

Febrero 2020. Jornada de formación para representantes SINAI. Publicación de la Guía de ayuda SINAI (basada en las directrices SAGER).

Noviembre 2020. Conferencia online pública, en inglés y español: ¿Cerebro rosa o azul? Por qué los estereotipos de género son malos impartido por la profesora neurocientífica Gina Rippon, investigadora pionera en romper el mito del cerebro femenino.

Diciembre 2020. Reunión de la comunidad. Presentación del ejemplo de un proyecto de investigación biomédica regional que está incorporando la dimensión de género.

Febrero 2021. Acción divulgativa con 17 perfiles de Investigadoras Principales de SINAI con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en Ciencia que se celebra hoy, 11 de febrero.