La desescalada ha llegado a las bodegas de la DO Navarra que desde Semana Santa ven cómo sus ventas han regresado a 2019. La reapertura hostelera, la caída de algunos aranceles y la recuperación de mercados clave como el chino han cambiado el semblante a los viticultores y bodegueros navarros. Han regresado a 2019 y eso solo puede ser considerado una buena noticia.

"Si en la segunda mitad del año no sucede nada catastrófico, confiamos en terminar 2021 incluso por encima de 2019", explica Javier Santafé, gerente de la Denominación de Origen Navarra, quien señala que el inicio de año resultó muy complicado, pero que los tres últimos meses y han sido mucho mejores. "Aún no tenemos datos cerrados, pero creemos que julio ha sido bueno". De junio ya hay datos y contrastan con los de 2020, a la salida del gran confinamiento.

En ese mes, las ventas han crecido un 17% respecto al mismo periodo del año pasado. "El mercado interior sube un 20% a causa de la apertura limitada de la hostelería y las exportaciones crecen más de un 40%. Sólo en junio se han vendido cerca de 2.900.000 litros de vino", concretan desde la DO Navarra. El regreso del turismo británico desde finales de julio debe beneficiar asimismo a las venta. "El Reino Unido es uno de nuestros grandes mercados y eso se nota", dice.

Turismo y mercado local

La recuperación del turismo en Levante, donde los rosados y los blancos navarros son ya un clásico en decenas de restaurantes se ha unido la mejoría del consumo tanto en Madrid como en Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca, los grandes destinos para los vinos de la Comunidad Foral. "Somos gente de bar", dice Santafé, quien destaca que un verano atípico en lo climatológico, con golpes de calor aislados y muchas días frescos, ha beneficiado especialmente al vino tinto.

No acompaña del mismo modo Catalunya, donde las ventas, coincidiendo con el conflicto político, se han desplazamos en los últimos años hacia sus propios vinos. "Y hay que tener en cuenta que tienen 14 denominaciones de origen", explica el gerente de la DO Navarra.

A juicio de Santafé, la recuperación del consumo hostelero es clave, sobre todo porque el consumo doméstico, aunque se haya incrementado, es incapaz de compensar la caída. "Nadie se va de vino por casa. Además, muchas bodegas, sobre todo pequeñas, no pueden acceder a los supermercados, donde siempre están más o menos los mismos", explica.

Exportaciones en recuperación

Las previsiones para los próximos meses son buenas. Y, de hecho, la DO quiere aprovechar la alegría en el consumo para reforzar su posición. "Estamos trabajando en el desarrollo de un plan de promoción tanto para el ámbito nacional como internacional con tres ejes básicos que apoyen la divulgación de la labor de sus bodegas: aumento de la inversión en promoción, refuerzo del mercado exterior y un incremento en la comunicación y las redes sociales." , señalan.

China seguirá siendo uno de los principales destinos para el vino navarro. Y, aunque las ventas se encuentran lejos de recuperar los niveles de 2019, en los seis primeros meses del año han crecido cerca de 40%. "Allí estamos por delante de La Rioja. Y, claro, la caída de 2020 nos afectó más que a nadie, pero se está recuperando", dice Santafé.

Otro de los grandes mercados del vino navarro, Estados Unidos, muestra también señales de recuperación, si bien todavía no se sienten los efectos de la retirada transitoria de los aranceles, que entró en vigor hace apenas tres semanas. La medida, que afectó a los vinos españoles pero no a los italianos, dejó en inferioridad a un sector que se sintió agraviado y que acusó al gobierno español de no haber sabido negociar.

En cualquier caso, las ventas de los vinos navarros al mercado americano sufrieron en 2020 no solo por este motivo, sino sobre todo por el frenazo comercial vivido entre marzo y mayo del año pasado, así como por el cierre comercial. "Esperemos que esta tarifa no regrese", explica Santafé, quien recuerda en cualquier caso que otros mercados importantes, como el alemán o el escandinavo también están recuperándose. El sector es consciente, además, de su tendencia global, con volúmenes a la baja, pero con una mayor demanda de vino de calidad.