En octubre del año pasado, Isabel Moreno Curiel, natural de San Sebastián pero afincada en Murillo el Fruto, se encontraba en desempleo y recibió propuestas de formación del Servicio de Empleo Público Estatal. Pensó como primera opción en el curso de conductora de tractores agrícolas, pero no pudo apuntarse porque las plazas estaban cubiertas. Por descarte, escogió el de mantenimiento de líneas de producción en fábricas; y durante cinco semanas estudió esta materia.

VIVE EN MURILLO EL FRUTO: "ME GUSTA SU TRANQUILIDAD"

VIVE EN MURILLO EL FRUTO: "ME GUSTA SU TRANQUILIDAD"

"De pequeña quería ser mecánica de coches, y me considero una manitas", explica Isabel, de 53 años, que vive con su hija Marina, de 17, y su madre Alicia. Hace dos décadas, se desplazó de San Sebastián a este pueblo de la Zona Media, tras pasar allí unas vacaciones de verano. "Me gustó su tranquilidad, aunque echo de menos el mar", cuenta.

EN FÁBRICAS DE CARCASTILLO, MILAGRO, VILLAFRANCA, MÉLIDA...

EN FÁBRICAS DE CARCASTILLO, MILAGRO, VILLAFRANCA, MÉLIDA...

Durante estos años, ha trabajado en fábricas situadas en áreas rurales, como Carcastillo, Milagro, Villafranca o Mélida, principalmente en el sector agroindustrial. "Iba allá donde salía una oportunidad", recuerda. Además, ha combinando estos empleos con la profesión de camarera en las fiestas de los pueblos durante la época estival. "Estos dos años no he podido por la pandemia, pero quiero seguir vinculada al sector de la hostelería", relata.

AVISADA POR UN MENSAJE DE WHATSAPP

AVISADA POR UN MENSAJE DE WHATSAPP

El primer contacto con el grupo cooperativista AN se remonta a hace 13 años. "He rotado por varios puestos en el centro de procesamiento avícola de Mélida, aunque normalmente he desarrollado mis funciones en línea", detalla. Una vez concluido el curso con el SEPE, casualidad, recibió un WhatsApp del Ayuntamiento de Murillo el Fruto en el que le anunciaba que el Grupo AN buscaba personal para formar en mantenimiento (maquinista). "Me puse en contacto con la cooperativa para comunicarle que había impartido un curso de mantenimiento de línea y que si podía participar en el que iba a dar la empresa", explica.

EL 17 DE MARZO FUE CONTRATADA

EL 17 DE MARZO FUE CONTRATADA

Las instalaciones de Mélida acogieron esta formación, a la que asistió Isabel y siete desempleados más (todos eran hombres). Ella no puede acceder al contrato de aprendiz que plantea el Grupo AN, porque incumple el criterio de joven menor de 25 años, pero la cooperativa admite a personal de más edad, en la denomina formación libre. De esta forma, si observa que el perfil de alumno, como Isabel, puede desempeñar un determinado puesto, le realiza un contrato temporal de acuerdo a su situación laboral. "Comenzamos las clases a principios de año: cada día, dos horas de teoría y seis de prácticas en la fábrica. Y, ¡sorpresa!, el 17 de marzo empecé como maquinista, algo que no me esperaba", especifica.

"MIS COMPAÑEROS ME APOYAN EN TODO LO QUE NECESITO"

"MIS COMPAÑEROS ME APOYAN EN TODO LO QUE NECESITO"

Isabel desmonta las máquinas para su limpieza y, así ponerlas a punto. "Cambio cuchillas, sustituyo correas si se estropean... Pero, si surge un problema mayor que no puedo solucionar, llamo a mantenimiento. Nunca imaginé que iba a llegar a realizar esta tarea. Ahora mismo, soy la única mujer entre todos los hombres. Agradezco su acogida, ya que muchas personas me han dicho si no me siento incómoda. Me apoyan en todo lo que necesito, y estoy muy a gusto", confiesa.

Cubre el turno de noche y de mañana desde hace seis meses, y esta semana la empresa le dio la mejor noticia. "Me renuevan", comparte su entusiasmo.