El Juzgado de lo Social número 1 de Pamplona ha dado la razón a la Seguridad Social, que reclama 4,3 millones de euros a la empresa navarra de transporte Lodisna SL por el uso fraudulento de falsos autónomos con el objetivo de ahorrarse cotizaciones sociales.

En una sentencia reciente, el juzgado estima que existía relación laboral entre los 580 trabajadores de la cooperativa Urbiola y Lodisna, tal y como entendía la Tesorería General de la Seguridad Social en el momento de cumplir con su actividad inspectora y presentar posteriormente la demanda.

El texto de la magistrada concluye que existen "indicios suficientes para entender acreditado que la cooperativa Urbiola se constituyó por iniciativa del entonces socio único y administrador único de Lodisna, en beneficio de esta última empresa y no de los socios cooperativistas, siendo Lodisna la que dirigió tanto la vida interna de la cooperativa como la prestación de servicios de transporte".

De este modo Lodisna ejercía "el poder de organización y dirección inherente a la condición de empleador y asumiendo igualmente importantes riesgos empresariales, existiendo múltiples vinculaciones entre ambas empresas que acreditan la integración de Urbiola en el negocio y sistema productivo de Lodisna, de la que forma parte y depende".

Llegar desde Rumanía y hacerse 'cooperativista'

De hecho, buena parte de estos socios cooperativistas procedían de Transilvania (Rumanía) y llegaban hasta Navarra en un vuelo de Ryanair a Zaragoza, donde eran recogidos y desde donde eran trasladados a la Ciudad del Transporte.

La sentencia indica que el propio administrador indica que el propio administrador de Lodisna reconoció ante la Inspectora de Trabajo "ser el artífice de la creación de la cooperativa". Se presentó ante la Inspección como asesor de la cooperativa, fue quien realmente contestó a las preguntas formuladas por la Inspectora y reconoció ante la inspectora su participación personal en decisiones relevantes de la cooperativa.

"Es cierto que esa persona no aparece formalmente como socio promotor de la cooperativa, pero también lo es que los tres socios promotores de la cooperativa prestaron servicios para Lodisna en fechas muy próximas a la constitución de la cooperativa y el único promotor que no era conductor trabajó para Lodisna en diversos periodos posteriores a la constitución de la cooperativa, simultaneando el cargo de presidente de la cooperativa con el trabajo por cuenta ajena para Lodisna.

En beneficio de Lodisna

La sentencia afirma, en resumen que Urbiola se constituyó en beneficio de Lodisna y no de los socios cooperativistas. Emplear autónomos en lugar de asalariados le suponía a la empresa un ahorro de hasta 900 euros por cada trabajador, un factor clave para competir y ofrecer precios más bajos a los clientes.

De las pruebas practicadas durante el juicio se concluye asimismo que "los socios conductores no obtienen puestos de trabajo estables y de calidad sino puestos precarios y en condiciones inferiores a las que podrían obtener como trabajadores por cuenta ajena: trabajan de lunes a domingo, respetando únicamente los descansos que impone la normativa de transporte terrestre; no tienen permisos retribuidos ni vacaciones pagadas; de hecho, no tienen domicilio en España (se les da de alta en un domicilio ficticio) y pernoctan en las cabezas tractoras; no perciben pagas extras, complemento de antigüedad ni plus de presencia; el periodo de prueba es mayor; no tienen derecho a indemnización por fin de contrato y están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos".

Del mismo modo se declara igualmente probado que es Lodisna quien dirige realmente la actividad de transporte de Urbiola. "Es la que es la que adjudica los servicios de transporte, planifica las rutas, imparte las instrucciones a los conductores mediante una aplicación de teléfono móvil, resuelve las incidencias que se pueden producir durante el transporte (averías, accidentes, retrasos, etc.), prepara la documentación de los vehículos, entrega a los conductores las tarjetas y teléfonos móviles, es titular y gestiona los programas de gestión de flota, controla y archiva los tiempos de conducción, controla los costes de cada camión, valida las facturas, etc. En definitiva, organiza y dirige completamente la actividad de transporte de Urbiola".