Trabajadoras de sectores feminizados con bajos salarios, como limpiadoras, empleadas de comercio, cuidadoras, cocineras o monitoras, se han concentrado este miércoles ante la sede de la Confederación Empresarial Navarra para reclamar un salario mínimo de 1.400 euros.
En la concentración, convocada por el sindicato LAB, este grupo de trabajadoras han portado una pancarta con el lema 1.400 nahi dugu! (Queremos 1.400) Hagámoslo posible en Euskal Herria.
Han tomado la palabra en este acto de protesta varias trabajadoras que han contado sus condiciones laborales, con jornadas parciales, trabajo en fines de semana y festivos y turnos rotatorios, cobrando bajos salarios que no les permiten pagar sus hipotecas y gastos derivados de la vivienda.
Tras cada intervención, los participantes en la concentración han abucheado a los empresarios, a los que han calificado de "explotadores" y "mangantes".
La responsable de la Federación de Servicios Privados de LAB en Navarra, Berta García, ha destacado a los medios de comunicación la necesidad de que se garantice un salario mínimo de 1.400 euros y que se haga un "reparto justo" de la riqueza, porque "realmente dinero hay, lo que pasa es que queda en los bolsillos de los de siempre".
García ha señalado que, por ejemplo, el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, "gana al mes lo mismo que 660 trabajadoras de las residencias o que 800 trabajadoras de la limpieza, y esto es una vergüenza".
Los 1.400 euros suponen el 60 % del salario medio que hay en Navarra, ha afirmado García, quien ha indicado que la mayoría de los sectores donde menos se cobra están muy feminizados. Por lo tanto, ha dicho, exigen a la patronal "la dignificación y el reconocimiento de estos sectores" y que reconozca que tiene "una deuda con todas estas trabajadoras".
En concreto, ha explicado, LAB propone a la patronal que se garantice el salario mínimo de 1.400 euros para todos los trabajadores y trabajadoras de Navarra y "que se limite la jornada máxima, que se limiten las jornadas parciales, que se acabe con la brecha salarial".
"Son reivindicaciones que, aparte de ser justas, también son absolutamente viables", por lo que exigen a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, "que haga todo lo posible para que la patronal se siente y garantice que este acuerdo se lleve a cabo".
