- Si en las pensiones no hay debate -se suben en función de lo pactado y se compensan con la paga ya definida- en los salarios que sirven para pagarlas la historia es bien diferente. Y las posiciones entre patronal y sindicatos se encuentran ahora mismo relativamente alejadas, si bien todo hace prever que un IPC a cierre de año en el entorno del 5% difícilmente tendrá una correspondencia en un aumento similar de los salarios.

Patronal y Banco de España, aliados tradicionales en la reclamación de moderación salarial para el grueso de los trabajadores -el discurso se modera cuando se habla de los sueldos de seis y siete cifras de los altos directivos-, ya han dejado oír sus voces. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pedía por ejemplo ayer lunes “prudencia” a la hora de analizar una subida de los salarios vinculada al IPC “Estamos en una situación delicada, también a nivel mundial, y hay que tener mucha prudencia”, reclamó durante la entrega de premios de Diario 16.

Garamendi consideró necesario analizar la situación de la inflación subyacente, una vez eliminados los elementos más volátiles de la cesta de la compra -como la energía o la alimentación-, al tiempo que reclamó tiempo para ver cómo evolucionan los precios en los próximos meses. Ante el planteamiento de los sindicatos de elevar el salario mínimo para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo con la elevada inflación de los últimos meses, el presidente de la CEOE ve más necesario conseguir que las empresas vendan más, también al exterior, y que generen “más empleos”.

Por su parte, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, pidió que no se trasladen los fuertes incrementos de costes de consumos intermedios de forma generalizada a los precios finales y a los salarios negociados para evitar una espiral inflacionista. A su juicio, este incremento de precios está íntimamente ligado a la pandemia, pero confía en que se reduzca o incluso desaparezca a lo largo de 2022.

No obstante, añadió que por el momento no se observan indicios “claros” de que en el área del euro se estén trasladando los aumentos de costes a los precios, porque las empresas los están absorbiendo en sus márgenes ni tampoco hay presiones salariales considerables.

Este episodio de precios altos está siendo más “intenso y duradero” de lo previsto hace unos meses, pero es coherente con un retorno a la moderación que caracterizó la etapa previa a la pandemia, aseguró.