¿Tortilla de patata con o sin cebolla? ¿Quién no ha participado alguna vez en este debate? El director general de Elaborados Naturales de la Ribera, Sergio Beni Solans, contesta con la seguridad de que su respuesta no será rebatida. "Este año prevemos confeccionar 34 millones de tortillas de patata para Mercadona. De esta cantidad, un 68% contiene cebolla; un 27% carece de este ingrediente; y un 5% incluye cebolla y chorizo", detalla Beni desde su despacho en la empresa, situada en el polígono Bodega Romana en Funes -localidad a 66 kilómetros de Pamplona-. Junto a él se encuentra su directora de Calidad, Raquel Salazar, quien se incorporó al proyecto prácticamente en sus inicios.

Elaborados Naturales de la Ribera rubrica "acuerdos estables a precios cerrados con agricultores, cooperativas, avicultores y aceiteros, prioritariamente nacionales".

Beni decidió emprender un proyecto en el sector agroalimentario en 2005, y un año después comenzó su relación con la cadena de distribución de Juan Roig. Suministraba conservas vegetales y productos refrigerados de quinta gama desde una planta en Aguilar del Río Alhama (La Rioja), pueblo con apenas 300 habitantes. "En 2009 participamos con una tortilla de patata en una cata a ciegas de Mercadona con otros dos proveedores durante cuatro fines de semana en diferentes tiendas de España. Hubo 600 degustaciones y el consumidor eligió nuestra tortilla", cuenta Sergio Beni. El cliente -a quien Mercadona denomina jefe- permitió que este empresario abriera otra factoría en Corella, con cuatro líneas para elaborar tortillas con la marca Hacendado. "Fuimos los primeros en sacar al mercado una tortilla sin tratamiento térmico de pasteurización, necesario para alargar la caducidad del producto, pero que impedía que fuera jugosa. Nosotros apostamos por la elaboración de una tortilla fresca y jugosa. Para ello tuvimos que implantar unos requisitos de higiene y seguridad alimentaria muy elevados, que incluían salas blancas con aire filtrado, sobrepresión y mascarilla en dichas zonas de producción", explica Salazar. Cuando llegaron a 70.000 tortillas de patata diarias, observaron la necesidad de ampliar las instalaciones para cubrir la demanda. "Siempre que introducimos una mejora en la tortilla de patata, las ventas crecen", recuerda Beni.

Beni reitera que su proyecto nació con "el ADN de la mejora continua y de la calidad contundente para diferenciar el producto del resto, como Mercadona".

Estrategia Delantal En el trabajo por perfeccionar la calidad del producto, esta empresa y Mercadona van de la mano. Desde hace once años, la cadena de distribución desarrolla la estrategia Delantal en la que implica a una persona especialista -la responsable que define la calidad, el surtido y el precio del producto-, el gerente de compras -encargado de buscar y seleccionar al mejor proveedor, especializado en el producto, y que pueda elaborarlo siguiendo los gustos y necesidades del cliente-, y el proveedor totaler -en este caso Elaborados Naturales de la Ribera, quien garantiza cumplir con la calidad pactada-.

Esta empresa se extienden en 14.000 m2, en una superficie de 58.000.

Eva Belén García ejerce de especialista desde 2008 y está centrada en ensaladillas, sándwiches y tortillas de patata. "Trabajamos para que el producto tenga la calidad que esperan nuestros jefes: para que esté bueno, es decir, que tenga buen sabor, olor, color y textura; y para que sea bueno, en otras palabras, seguro para su consumo, saludable para el cuerpo, sostenible con el planeta y socialmente responsable para la sociedad", detalla. Captan al consumidor en las tiendas y por medio de otros canales para que analicen los productos en los centros de coinnovación.

Raquel Salazar, directora de Calidad, y Sergio Beni, director general de Elaborados Naturales de la Ribera, en la recepción de la empresa.

"En 2017 se produjo un hito, el jefe nos demandaba comprar tortillas de patata con sabor más casero, y trabajamos con la gerente de compras Deborah García, el proveedor Elaborados Naturales de la Ribera y conmigo como especialista para mejorar la calidad y así satisfacer a los clientes. En 2021, seguimos con la estrategia de mejora continua, centrada esta vez en la fritura, el corte de la cebolla y en la intensificación del sabor del chorizo y su reparto más homogéneo", dice.

Beni prevé fabricar 34 millones de unidades en 2022 desde su planta de 14.000 m2 en Funes. Estas instalaciones se unen a las de Corella, especializada en el desarrollo de envase de patatas; y Aguilar del Río Alhama, centrada en verduras, platos preparados, bravas y migas. Entre todas dan empleo a unas 550 personas y Beni pronostica concluir 2022 con un volumen de facturación de 96 millones.

Pero, no quiere concluir esta entrevista sin contar el origen de su marca Benis Food: "Cuando mis hijas mellizas protagonizaban alguna travesura en el colegio, siempre les decían: "Han sido las Benis". De esa anécdota escogí la primera palabra de la marca a la que añadí el vocablo inglés food por su sonoridad a la hora de exportar en mercados extranjeros". Además, las mellizas María y Lara, con 9 años -ahora tienen 14-, también participaron en el diseño del logotipo. "Dibujaron varios distintivos que se convirtieron en la base para nuestro actual sello", concluye orgulloso su padre.