El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha salido de su cita con la cúpula de Mercedes "muy esperanzado" de que la planta de Gasteiz, cuya producción se ha parado hoy por la cuarta huelga en tres semanas, acoja una inversión de 1.200 millones de euros, aunque la dirección de la empresa condiciona esta inyección económica a la firma del convenio.

Urkullu ha trasladado a Mercedes-Benz Vans la colaboración y el "compromiso claro" de las instituciones vascas "para garantizar las inversiones y proyectos de futuro" en la planta de Gasteiz, cuya producción está hoy parada por la huelga convocada por ELA, LAB y ESK.

Urkullu se ha reunido en Stuttgart (Alemania) con el CEO de Mercedes-Benz Vans, Mathias Geisen, y ha aprovechado la cita para trasmitirle que el Gobierno Vasco, la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Gasteiz están "absolutamente comprometidos" con Mercedes, cuya dirección vincula una posible inversión de 1.200 millones de euros en Gasteiz con la firma del convenio colectivo.

La planta alavesa vive hoy su cuarta jornada de huelga, de la que se ha descolgado la mayoría del comité de empresa integrada por UGT, CCOO, Ekintza y PIM, centrales que consideran que en la reunión mantenida ayer con la dirección se atendieron parte de sus reivindicaciones y han decidido "apostar por la negociación".

ELA, LAB y ESK opinan sin embargo que la oferta de la empresa es "insuficiente" y han mantenido la huelga de hoy y también las que habían convocado estas tres centrales para el jueves y el viernes. Según sus cálculos, el 95 % de la plantilla no ha ido hoy a trabajar.

Estas movilizaciones se enmarcan en las negociaciones del convenio colectivo, que los sindicatos reclaman renovar sin nuevas medidas de flexibilidad y salariales ligadas al IPC.

En una rueda de prensa posterior a la reunión en  Stuttgart, el lehendakari ha llamado a los sindicatos a "reflexionar sobre la necesidad de interpretar correctamente cuáles son los planteamientos de flexibilidad y agilidad que Mercedes busca".

Ha recordado que la pandemia obligó a flexibilizar las condiciones de trabajo y ha abogado por "interiorizar estos conceptos", que a su juicio se dan en otras compañías de automoción y también del resto de sectores productivos.

Ha rechazado además que su viaje a Alemania suponga que el Gobierno vasco apoye el planteamiento de la dirección de Mercedes frente a los sindicatos, sino que el Ejecutivo se "posiciona en favor de la empresa" entendida como dirección, trabajadores y sindicatos.

"Si no hay una apuesta clara por la empresa no hay futuro para la empresa ni para los trabajadores. Y nuestra apuesta es por la empresa", ha expuesto el lehendakari. "Todo nuestro esfuerzo está volcado en el beneficio para la empresa, que repercutirá en beneficio para la economía de Euskadi", ha añadido.

Ha subrayado en este sentido que su presencia en Alemania es "un impulso al desarrollo de la planta de Vitoria", la más grande de Euskadi con 5.000 empleos directos y unos 30.000 indirectos: "El objetivo de mi presencia aquí es apoyar un proyecto de inversión de Mercedes que es positivo para todas las partes".

Urkullu ha salido de la reunión, en la que también ha participado el director de Mercedes Vitoria, Emilio Titos, con una sensación optimista porque la multinacional les ha transmitido un "reconocimiento" hacia la planta de Gasteiz por la formación de sus trabajadores, las sinergias público-privadas y su productividad, entre otras cuestiones.