El grupo automovilístico Volkswagen obtuvo hasta junio un beneficio neto atribuido de 10.296 millones de euros, un 27 % más que en el primer semestre de 2021, pese a la escasez de chips y los confinamientos en China.

Volkswagen informó hoy de que la cifra de negocio creció un 2 % entre enero y junio, hasta 132.285 millones de euros, tras la venta de automóviles más caros de la gama alta y deportivos.

El beneficio operativo sumó 12.828 millones (+13 %), con un margen sobre facturación del 9,7 %.

Las ventas de vehículos eléctricos alcanzaron las 217.000 unidades en la primera mitad del año, un 27 % más.

Sin embargo, las ventas totales disminuyeron en el primer semestre hasta 1,977 millones de unidades, un 22,4 % menos, tras la fuerte caída en todas las regiones de todas sus marcas excepto Lamborghini y Bentley.

El director Financiero de Volkswagen, Arno Antlitz, dijo al presentar las cifras que "pese a los desafíos globales sin precedentes, el grupo mostró una robustez financiera considerable". El grupo VW confirmó sus previsiones para el conjunto de 2022 porque espera que el segundo semestre del año sea bueno y mejoren los problemas de suministros de semiconductores y de cables.

VW dijo que el suministro de cables ya se encuentra en un nivel normalizado, pero no cuantifica los efectos concretos de la guerra en Ucrania o de la pandemia de la covid-19 y destaca la incertidumbre en Europa respecto al suministro de energía. "Pese a la cautela en vista del entorno de mercado volátil y los riesgos geopolíticos estamos convencidos de que podremos acelerar la transformación del consorcio", dijo Antlitz.