El interés de los compradores extranjeros por hacerse con una vivienda en España ha vuelto tras caer las restricciones de la pandemia y, además de los grandes mercados en los que tradicionalmente se interesan, muchos compradores han puesto el ojo en pequeños pueblos del interior en los que establecer su primera o segunda residencia, aunque sin alejarse demasiado del mar ni de las zonas de influencia de sus compatriotas.

También Navarra, aunque no es el destino más habitual para un público que suele decantarse por el sol y playa que asegura el sur de la península. La Comunidad Foral ofrece, sin embargo, enclaves tranquilos, ubicados cerca de la costa, y con enorme calidad de vida que son apreciados también por el público

Según un estudio realizado por idealista, el Marketplace inmobiliario del sur de Europa, Ciudad Quesada (Alicante) es el municipio no costero en el que se registra un mayor volumen de búsquedas de vivienda en venta desde el extranjero. El segundo pueblo está situado también en la provincia de Alicante: Busot. El pódium de pequeños municipios interesantes para extranjeros se completa con la urbanización Ciudalcampo, en la Comunidad de Madrid.

En el caso de Navarra, el pueblo más buscado es Bera, apenas a unos minutos en coche del mar y muy próximo a Baztan, uno de los paisajes más apreciados por el turista y por quien busca una segunda residencia.

En cuarto lugar encontramos El Verger (Alicante), seguido por Fuente Obejuna (Córdoba), Ojén (Málaga), Formentera del Segura (Alicante), Palma de Gandía (Valencia), Viñuela (Málaga) y Montuiri (Baleares), que se sitúa en décima posición.

También en la Comunidad Valenciana está Villalonga (Valencia) que se sitúa en 11º lugar y Olivella, en Barcelona, está en 12º puesto y es el primero en Cataluña. Les siguen Almogía (Málaga), Tanque (Santa Cruz de Tenerife), Algorfa (Alicante), Sineu (Baleares), Turre (Almería), Montroy (Valencia), Puigpunyent (Baleares) y Moralet (Alicante).