Son la elite de los rentistas navarros, una especie no muy numerosa pero bien arraigada en la Comunidad Foral, que en buena parte de los casos hunde las raíces de sus fortunas en la noche de los tiempos y las herencias, y que el año que viene tendrá que pagar algo más por sus ingresos. Los 240 contribuyentes que ingresan más de 200.000 euros por lo que se conoce como rentas de capital verán incrementada en uno o dos puntos la factura fiscal en 2023. Pagarán, en todo caso, menos de lo que les tocaría si ingresaran esas mismas cantidades trabajando. 

Lo explicó Elma Saiz, consejera de Hacienda, en una jornada organizada por BSK, y en la que se repasaron algunas de las principales novedades tributarias del próximo curso. Así, los contribuyentes que ingresan entre 200.000 euros y 300.000 euros al año en rentas de capital tributarán un 27%, un punto porcentual más que hasta ahora. Quienes superan los 300.000 euros por este tipo de ingresos verán incrementada la tarifa en dos puntos, hasta el 28%.

El incremento, con más componente político y de justicia fiscal que recaudatorio, supone mejorar levemente una progresividad que resulta mucho más acentuada en el caso de las rentas del trabajo, con un tipo marginal del 52% para quienes ingresan más de 300.000 euros. Las rentas de capital, que proceden fundamentalmente del cobro de alquileres de los dividendos que generan acciones o fondos de inversión, tributan en Navarra entre un 20% y un 26% si no superan los 200.000 euros al año, ingresos que, con una rentabilidad del 4% o el 5% se corresponden a un patrimonio unos cinco millones de euros.  

Incertidumbre con Patrimonio

A este incremento en la fiscalidad de las rentas altas le puede seguir en las próximas semanas un aumento, de momento temporal, en los tramos más elevados del Impuesto de Patrimonio. Una modificación que tendría como objetivo aproximar este tributo al nuevo impuesto a las grandes fortunas diseñado en el Gobierno central que busca, además de recaudar, limitar el dumping fiscal de la comunidad de Madrid, que ha bonificado Patrimonio al 100%. 

Según Hacienda, todas estas modificaciones no impactarán de manera negativa en el tejido empresarial navarro, que seguirá disfrutando de un marco general impositivo favorable. El asesor fiscal de BSK Legal & Fiscal, Felipe Álvarez, valoró de forma positiva algunos de los aspectos incluidos en el citado proyecto de ley. Entre estos últimos destacó el nuevo umbral establecido por las autoridades para que una empresa pueda pasar a considerarse pyme a efectos del Impuesto de Sociedades. Este límite se sitúa en una cifra de negocio neta de veinte millones de euros. “Es una medida muy positiva porque el ámbito de aplicación del impuesto se va a ampliar muchísimo y, de ello, se van a beneficiar numerosas pequeñas empresas”, señaló Álvarez.

pymes, hasta 20 millones En esa misma línea, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, señaló que “esta iniciativa beneficiará a unas 350 empresas”. Mientras, el director gerente de la Hacienda foral, Óscar Martínez de Bujanda, recordó que, actualmente, las micropymes hasta una facturación de un millón de euros tributan al 19%, las que lo hacen entre el millón y los veinte millones (desde ahora), al 23 y; finalmente, el resto -con un volumen de facturación superior a los veinte millones- al 28 %. “Más del 92 % de las empresas navarras están tributando entre un 19 y un 23 % y teniendo en cuenta el perfil de nuestro tejido productivo eso es importante”, aseguró Martínez de Bujanda.

Al margen de esta referencia, Felipe Álvarez, de BSK Legal & Fiscal, consideró positivas las propuestas de deducción destinadas a favorecer el emprendimiento y el fomento de instalaciones de hidrógeno verde. En el primer caso, se contemplan descuentos de hasta el 15 % por inversiones en entidades innovadoras. También, de entre un 25 % por compra de acciones de una entidad emprendedora hasta un límite de inversión de 50.000 euros que se amplía al 35 % y los 100.000 euros si dicha entidad es, asimismo, “innovadora”.

Por su parte, las inversiones en instalaciones e inmovilizado para proyectos de desarrollo sostenible y mejora del medio ambiente vinculados con el hidrógeno verde serán beneficiadas con un descuento de entre el 15 y el 30 %. Álvarez completó su análisis con otras referencias. Por ejemplo, acerca de la incorporación de la regla de patrimonialidad sobrevenida en el ámbito de la empresa familiar dijo que “es una buena noticia para los empresarios navarros”.