La empresa de transformación cárnica Embutidos Goikoa ha recibido el VII Premio Empresa Familiar Navarra de ADEFAN por ser "más que una empresa familiar navarra".
Con el galardón, patrocinado por CaixaBank con la colaboración de ARPA Abogados Consultores, la asociación que aglutina a 170 empresas familiares navarras ha querido premiar la trayectoria de esta firma de transformación cárnica familiar de tercera generación, ubicada en Sangüesa, como "agente económico y empresarial clave para la zona prepirenaica de Navarra".
De "la pasión de una familia", haciendo alusión al lema que preside la factoría de Sangüesa, se ha hablado en el acto de entrega del galardón que ha tenido lugar en el castillo de Gorraiz.
"Un concepto sencillo pero profundo que abarca conocimiento, esfuerzo, experiencia, cariño por el detalle y el trabajo bien hecho, unidad familiar, visión de futuro, compromiso con la empresa y sus empleados, innovación y mejora continua", ha sostenido al respecto Iñaki Ecay, en su primer discurso como presidente de ADEFAN, informan en un comunicado.
De la empresa galardonada ha destacado su papel como "agente clave de desarrollo en un área afectada por la despoblación y el envejecimiento de la población" y , también, su proceso de integración dentro de GAM family: "un modelo diferente que puede resultar muy interesante puesto que plantea un proceso basado en valores y de la empresa familiar a la empresa familiar".
En un emotivo discurso, Alberto Jiménez, director general de Embutidos Goikoa, ha agradecido en nombre de la familia Jiménez Mutiloa y sus sucesores el honor de recibir este premio, al tiempo que ha reconocido la larga historia de la empresa, así como a su firme apuesta por la calidad y la sostenibilidad.
Así, ha recordado cómo en 1929 su abuelo, Eugenio Jiménez, fundó una modesta carnicería en Sangüesa, que ha acabado "convirtiéndose en un legado empresarial que ha trascendido generaciones".
A la hora de valorar el crecimiento posterior de su compañía, ha destacado el papel jugado por los valores transmitidos de generación en generación dentro de su familia. Principios como "el respeto, la generosidad, el trabajo y el amor por la tierra".
Asimismo ha alabado "la visión y determinación" de Javier Jiménez, su padre, que convirtieron lo que era una carnicería local en una compañía "con sólida presencia regional e internacional", que cuenta con más de 220 empleados y una facturación superior a 70 millones de euros prevista para finales de año.
Exportan a más de 20 países y han obtenido recientemente la autorización que les permite comercializar en Estados Unidos.
A todo ello ha sumado su compromiso con la comunidad "y, en especial, con la zona prepirenaica de Navarra".
Llamamiento a salir de la zona de confort
En su discurso Iñaki Ecay ha hecho además un llamamiento a la comunidad empresarial navarra a salir de su zona de confort y a trabajar juntos para impulsar el desarrollo y el crecimiento en la región.
"Si queremos una comunidad más equilibrada, más cohesionada territorial y socialmente, no podemos estarnos quietos", ha afirmado, para añadir que para ello es clave reforzar la formación y la educación así como la colaboración público-privada.
Por su parte, la directora territorial Ebro de CaixaBank, Isabel Moreno, ante un entorno económico marcado por la incertidumbre, ha destacado de estas empresas la capacidad de transformación que demuestran para seguir siendo competitividad. "El premio de hoy reconoce a una empresa familiar que, precisamente, ha sabido adaptarse para crecer y seguir generando empleo", ha sostenido.