Exceso de burocracia, competencia extranjera desleal y mejoras en la fiscalidad fueron algunas de las reclamaciones por las que los agricultores de la comarca de Pamplona volvieron a salir este miércoles con sus tractores a las carreteras navarras. Unas exigencias que, dicen, son para proteger no solo su medio de vida y los productos de calidad que generan, sino también en defensa del futuro de los pueblos. “Es imposible que haya una generación joven debido a la complejidad de los precios, la maquinaria y la cantidad de tierra que hace falta hoy en día para poder funcionar. Si desaparece el sector primario va a haber un problema generacional”, aseguró Rubén.

Es por eso que, entre otras medidas, Pablo reclamó que se valore la cadena alimenticia: “Queremos que la ciudadanía entienda que buscamos ofrecer un producto muy bueno. Lo queremos cuidar, y hay que pagarlo para que nosotros podamos sobrevivir”.  

Asimismo, Pedro pidió al Gobierno de Navarra la subida del coeficiente de los módulos. “Entendemos que igual no se pueden quitar, pero si el coeficiente nos lo suben tendríamos que pagar algo menos, porque hemos pasado a pagar cuatro veces más”. Además, José Manuel destacó que “está todo España en módulos menos Navarra y País Vasco”. Y Rubén pidió una alternativa que, si no son los módulos, “algo que no nos asfixie tanto en el tema fiscal, porque no tiene nada que ver la tributación navarra con la de La Rioja, por ejemplo”. 

A nivel nacional y europeo, Pedro denunció la presión burocrática y las restricciones de la nueva Política Agraria Común (PAC), además de exigir aranceles a los productos extranjeros. “Está viniendo mercancía que no cumple las mismas condiciones que la nuestra y nos está haciendo la competencia. O nos ponen las mismas condiciones que a ellos, que entendemos que es complicado, o les ponen aranceles”, reclamó.

Con Pedro coincidió Rubén, quien recordó que las condiciones con las que llegan los productos de zonas como Marruecos o Sudamérica, “que tienen manga ancha, son completamente diferentes”. Para remediarlo piden “que eso no entre aquí, entre gravado o por lo menos que la gente conozca qué es lo que compra”. En este sentido, Rubén y su compañero Javier añadieron que les “están prohibiendo echar productos fitosanitarios aquí y luego traen otros de fuera con unos tratamientos que muchos se han quitado aquí por ser cancerígenos”. Javier recordó que una de las cosas que buscan conseguir es que “la sociedad vea de dónde compra las cosas y sepa que otros países no cumplen la misma normativa que aquí”.  

Es más, Rubén recordó la limitación de abonos que se les impone y que no les permite “echar lo que el campo necesita”, una situación muy vinculada al exceso de burocracia. “Todo esto hay que documentarlo, mandarlo al Ministerio y no tiene ningún sentido porque nos estamos privando de producir para comprar de Sudamérica o terceros países donde están deforestando para producir”.  

En definitiva, lo que los agricultores reclaman es “un poco más de manga ancha”, ya que se sienten “muy limitados en todos los sentidos y va a llegar un día en el que no vamos ni a poder salir al campo”.