Una década larga de bajas inversiones y un modelo económico necesitado de actualización han pasado factura a Navarra en términos de convergencia con la Unión Europea. La Comunidad Foral sigue siendo algo más rica que la media (un 3%, según los últimos datos), pero su posición relativa ha empeorado de forma sensible desde la crisis de 2008. Si en 2007 era la 32ª región más próspera de la UE, en 2022, último año del que existen datos, figuraba en el puesto 84. 

La oficina de estadística de la Unión Europea (Eurostat) confirma este retroceso en su último informe, publicado esta misma semana. Y certifica el deterioro de prácticamente todas las comunidades autónomas en el periodo comprendo entre 2007 y 2022. Solo tres se mantienen por encima de la media de la Unión Europea (Madrid, País Vasco y Navarra), cuando eran siete en el año 2007: además de las tres anteriores, La Rioja, Aragón, Baleares y Catalunya, que hoy se sitúan por debajo del umbral que marca la convergencia con la Unión Europea.

El indicador de Eurostat recoge el Producto Interior Bruto por habitante con datos ajustados según el poder adquisitivo de cada zona. Deja a Navarra en 36.400 euros, un 3% por encima de la media europea, un dato algo mejor que el de 2021 y 2020, cuando, como consecuencia del impacto económico de la pandemia y del deterioro anterior, Navarra estuvo a punto de perder su posición de convergencia con la UE. 

Esta es la buena noticia: España está creciendo a mayor velocidad que la UE en los tres últimos años. Y todo apunta a que lo seguirá haciendo al menos en 2024. Un avance que ya se nota en las cifras de convergencia de la mayor parte de los territorios, que mejoraron entre 2021 y 2022 –los datos de 2023, si bien se espera que sean buenos, aún no se han publicado–, pero que solo se sostendrá si el patrón de crecimiento es capaz de mejorar la productividad de las empresas. Y ahí ya nada esta asegurado: las cifras de inversión en tecnología y en I+D+i, por ejemplo, siguen quedando muy por debajo del 3% fijado como objetivo histórico.

También en Navarra, cuyo fuerte tejido industrial debería haberle permitido resistir mejor que al resto y que sin embargo acusa una caída igual de intensa o superior que la mayor parte de las comunidades. De hecho, Navarra pierde 52 posiciones frente a las 22 que se deja Madrid y las 20 de la Comunidad Autónoma Vasca. Solo Canarias y Baleares, con un modelo económico completamente distinto y especialmente afectadas durante la pandemia, registran caídas más abultadas.

No hay una única causa que explique esta evolución. La escasez de servicios de alto valor añadido, que están comenzando a desarrollarse pero que todavía tienen un peso muy reducido, es una de ellas. Las empresas que más crecen hoy ya no son las industriales, sino las puramente tecnológicas, un cambio de paradigma del que no todos los territorios se benefician, pero que ayuda a entender, por ejemplo, el despegue de Irlanda, un territorio pobre hace apenas medio siglo y que hoy encabeza los rankings de desarrollo económico.

Navarra, y el conjunto de España, cuentan en todo caso con tras bazas para asentar un crecimiento algo más sólido y sostenible, que no se base únicamente en el turismo, la hostelería y la construcción. La industria es sin duda el punto fuerte de la Comunidad Foral, que junto a otros territorios es puntera en renovables. Una apuesta temprana que puede convertirse en una ventaja competitiva en los próximos años. Basta echar un vistazo a los problemas de Alemania, que sufre sin el gas barato de Rusia.

El mapa de la riqueza por regiones en Europa sigue dejando los patrones habituales. Las capitales siguen siendo los núcleos con mayor renta per cápita, de manera, además, cada vez más acusada. Y es la media circunferencia que arranca en las Islas Británicas, sigue por el Báltico, cruza Alemania, Austria y termina en el norte de Italia la que concentra la mayor parte de los territorios más ricos. El este de Europa, de la mano de la fortísima llegada de inversiones, ha convergido con rapidez en las dos últimas décadas y está cada vez más cerca del sur de Europa.