El sector público no está siendo capaz de atender la necesidad real y reciente de miles de personas, jóvenes y no tan jóvenes, que deben resignarse a un mercado libre que cumple una década de incrementos continuos del precio. Una realidad que se constata en los números que ofrece periódicamente el propio Gobierno de Navarra en el censo de solicitantes de vivienda asequible, que en junio de este año contaba con 6.910 peticiones de vivienda en régimen de compra y otras 7.859 que demandan exclusivamente vivienda en alquiler.
Ambas cifras crecen con fuerza a lo largo de 2024, tal y como viene sucediendo en los últimos años. En los últimos tres años, de hecho, el censo no ha dejado de engordar, alentado también por la propia apuesta del Gobierno, pero como reflejo sobre todo de un mercado libre inalcanzable para miles de personas. En solo tres años, el número de quienes quieren comprar vivienda pasa de 4.568 a 6.910. Un alza del 51% que se observa también en el mercado de alquiler: de 4.908 a 7859 peticiones. En ambos casos de trata de las cifras más altas de la historia.
El Gobierno de Navarra admite en el informe de vivienda de 2024 que “la demanda de vivienda protegida en Navarra del Censo de Solicitudes de Navarra continua una tendencia creciente alcanzando 17.530 solicitudes; lo que supone un notable incremento interanual del 11%. Esta cifra supone un aumento de más de 1.700 solicitudes respecto a las solicitudes registradas en 2022 (15.765 solicitudes).
Respecto a la composición de las unidades de convivencia que conforman estas solicitudes, se mantiene al igual que de años anteriores, la presencia mayoritaria de personas solas, especialmente en el caso de la opción de la compra (62,6% del total), mientras que en el caso de la opción del alquiler suponen el 45,1% del total de solicitudes. De este modo, resulta especialmente reseñable la presencia de familias en el caso de la demanda de alquiler protegido, tanto monoparentales (22,7% del total de las solicitudes) como de las parejas con hijos (21,7%).