La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, se han reunido este lunes en Barcelona, una semana después de que el Grupo VW anunciara un plan de recortes con despidos y cierre de plantas en Alemania.
Chivite ha aprovechado su estancia en la Ciudad Condal para mantener este encuentro con Griffiths, ya que ha viajado hasta allá para participar en una reunión por videoconferencia de integrantes de la Route 35, la plataforma creada a iniciativa de la Comisión Europea con agentes públicos y privados vinculados a la automoción para afrontar los retos del sector. La sesión ha estado presidida por el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
Chivite recoge el mensaje de Griffiths
Chivite ha reivindicado en el encuentro con Griffiths la necesidad de seguir expandiendo las infraestructuras de recarga para acelerar la introducción del vehículo eléctrico en España.
En junio, el máximo responsable de Seat y Cupra dimitió como presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) para dar un toque de atención al Gobierno de Sánchez ante la falta de avances en la instalación de puntos de recarga, entre otros motivos.
Ahora ha recogido el guante Chivite y le ha explicado el compromiso del Ejecutivo foral en esta materia. “La penetración del vehículo eléctrico a nivel de la Península Ibérica tiene que seguir creciendo, con acciones de apoyo al sector", ha resaltado la presidenta.
A este respecto, ha animado al resto de comunidades autónomas a incidir en las medidas que han llevado al liderazgo a Navarra en la venta de eléctricos, entre las que destacan las ayudas para instalar puntos de recarga y las deducciones fiscales -en este tema también incidió Griffiths en junio al pedir un plan de ayudas fiscales efectivo al Estado-.
“Tenemos que seguir apostando sobre todo por las infraestructuras de recarga en el conjunto del país, porque eso hará que se decida más gente a comprar vehículos eléctricos”, ha subrayado Chivite.
La presidenta ha visitado los espacios de trabajo de Casa Seat en el paseo de Gracia de la capital catalana con el CEO de la marca.
Equipo de trabajo entre Navarra y Catalunya
Chivite ha constatado la buena marcha los trabajos que vienen realizando los equipos compartidos por el Grupo Volkswagen en Navarra y Catalunya para avanzar en electrificación. Según ha destacado, Navarra está cumpliendo el calendario previsto en lo que supone la mayor inversión industrial en su historia. Ha indicado la importancia de la labor que está realizando tanto Volkswagen Navarra como toda la industria auxiliar de automoción de su entorno, que está trabajando también intensamente.
Según ha explicado, las inversiones van en plazo para lograr que la fabricación del vehículo eléctrico sea una realidad en la planta navarra a partir de 2026. “Haremos propuestas al Gobierno de España para que esta implantación siga aumentando de cara a que se venda el vehículo eléctrico producido en Navarra”, ha indicado Chivite, que ha añadido que los coches de en torno a 20.000 y 25.000 euros que fabricará Volkswagen Navarra serán clave para la penetración definitiva del vehículo eléctrico en la Península Ibérica.
La Route 35
Por su parte, Chivite ha participado en el encuentro La Route 35 en calidad de presidenta de la Alianza de Regiones de la Automoción.
Ha aprovechado su intervención para solicitar redoblados esfuerzos para impulsar una estrategia industrial europea para el sector de la automoción, tras la constitución de un nuevo Parlamento y una nueva CE, una vez celebradas elecciones en junio.
Esta estrategia, según ha indicado, deberá contar con suficiente apoyo financiero, una fiscalidad que premie la movilidad sostenible y procesos de reindustrialización y reconversión diseñados desde “la mirada de la competitividad económica, pero también desde el lado humano de quienes están detrás de cada actividad y cada empleo”.
"Los coches de entre 20.000 y 25.000 euros que fabricará VW Navarra serán clave para la penetración del vehículo eléctrico en la Península Ibérica"
A este respecto, ha destacado la importancia de contar con resultados medibles que permitan avanzar a todas las regiones en la misma dirección. Con este fin, ha solicitado la implantación de “herramientas útiles” de monitorización que “den una visión realista de lo que ocurre en las regiones” y permitan aplicar medidas adaptadas a cada coyuntura y casuística local, para “garantizar una transición justa y cohesionada que no deje a nadie atrás”.
“Europa está en un momento clave y estratégico y tiene que ser valiente a la hora de decidir hacia dónde tiene que ir la industria y cuál debe ser el papel en el modelo económico, pero también social, que queremos, desde la perspectiva del compromiso con la digitalización y la sostenibilidad”, ha expuesto.