La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha destacado que el anuncio del cierre de la fábrica de BSH en Esquíroz ha sido "inesperado" y ha señalado que la empresa le ha informado por carta de que se abriría un periodo de seis meses de consultas, pero que "no se ha concretado qué es lo que va a pasar en la planta". "Nuestra máxima preocupación son los 660 trabajadores y trabajadoras" que "van ser nuestra prioridad", ha asegurado.

En declaraciones a los medios de comunicación, Chivite ha admitido que "éramos conocedores, por reuniones que se habían mantenido tanto con el comité de empresa como por la dirección, de preocupaciones en la planta". La presidenta ha explicado que "intentamos ponernos en contacto con la dirección en Alemania con distintas cartas que les enviamos" pero "no tuvimos en ningún momento contestación".

Por su parte, Irujo "ya ha solicitado una reunión con la dirección en Navarra para que le explicite en qué se concreta esos seis meses que se han abierto de periodo de consultas, porque tampoco sabemos qué es lo que va a pasar en la planta, no se ha concretado qué es lo que va a pasar en la planta". El consejero, además, ha solicitado comparecer en el Parlamento de Navarra "para dar todas las explicaciones oportunas".

"Nuestra prioridad van a ser los trabajadores y las trabajadoras, y pondremos todos los recursos encima de la mesa para que su situación sea la mejor posible", ha manifestado.

María Chivite ha criticado que este anuncio se haya realizado "por carta". "Esto no suele ser habitual en las relaciones que este Gobierno tiene con las empresas, que son habituales, diarias, continuas, en las que si han tenido dificultades han sabido acudir al Gobierno. Este no ha sido el caso". Y ha insistido en que "pondremos a los trabajadores por delante, porque esos son los empleos que queremos salvar".

Irujo: "Asegurar una posible continuidad"

Asimismo, el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, ha manifestado este lunes que es una "pésima noticia" el anuncio del cierre de la planta de BSH en Esquíroz, una noticia que, según ha confirmado, el Ejecutivo navarro ha conocido esta mañana.

En línea con las declaraciones de Chivite, Irujo ha señalado que han recibido la noticia de manera "inesperada" ya que "hemos estado en contacto con la empresa, con la parte social, y de hecho en los meses de verano ya enviamos una comunicación formal a la multinacional solicitando un contacto con ellos para ofrecer la disponibilidad del Gobierno de Navarra, cualquier acción que pudiéramos hacer que pudiera permitir el futuro y la continuidad de la empresa".

El consejero ha indicado que, ante el nuevo escenario, han concertado una reunión con la dirección de la empresa en Navarra y ha añadido que "también lo vamos a hacer con la parte social, con los sindicatos". "En este periodo de seis meses que se abre, lo que tenemos que hacer es trabajar codo a codo con la empresa, con los trabajadores y trabajadoras para asegurar una posible continuidad de la misma, puesto que estamos ante una empresa con un alto valor de capacitación y de saber hacer, que tendremos que explorar y negociar con la propia multinacional para que todo ello pueda ser objeto de una continuidad a futuro de la empresa", ha dicho.

UPN, EH Bildu y PP muestran su preocupación 

Los grupos políticos de UPN, EH Bildu y PP han mostrado su preocupación por el anuncio de cierre de la empresa. La presidenta regionalista, Cristina Ibarrola, ha señalado en un mensaje en redes sociales que "otra empresa más que se marcha de Navarra". "Mientras otros solo suben impuestos, desde UPN apostamos por un modelo fiscal que fomente empleo, inversión y crecimiento", ha dicho.

Laura Aznal, portavoz de EH Bildu en el Parlamento foral, ha afirmado que es necesario aplicar medidas efectivas para el fortalecimiento de las empresas. "Otra deslocalización empresarial 'por fascículos'. Frente a la creciente amenaza de deslocalización y la híper globalización debemos proteger nuestra industria y su empleo", ha apuntado.

El Partido Popular de Navarra ha denunciado en un comunicado que el anuncio del cierre de la planta de BSH en Esquíroz, que afectará a 660 empleados, "es otra muestra más de la nefasta gestión del Gobierno de Navarra que está consiguiendo que las empresas echen el cierre o se marchen de Navarra".

Los populares lamentan que "son ya demasiados los casos que estamos conociendo en las últimas fechas de empresas que atraviesan situaciones dramáticas y el Gobierno de Chivite parece mirar para otro lado y trata de convencernos a los navarros de que todo marcha estupendamente en la Comunidad Foral y en las empresas navarras", han criticado.