Canasa, la sociedad pública gestora del Canal de Navarra, ha registrado números rojos en 2024, pero ha reducido sus pérdidas: de 11,6 a 6,8 millones de euros, un 41,3% menos. Esta mejora de las cuentas se ha debido al incremento de los ingresos hidroeléctricos por el aumento de la producción de las dos centrales Itoiz y Toma, ha informado la empresa en una nota.
El consejo de administración de Canasa se ha reunido este martes para tratar la formulación de las cuentas anuales y el informe de gestión correspondientes a 2024, así como el informe de explotación de la infraestructura durante el mismo ejercicio. En relación con el documento de explotación, el consumo medio en la zona regable -en estos momentos, 28.312 hectáreas- ha sido de 110,36 hectómetros cúbicos, un 13% menos que en 2023.
Así, el consumo total en las tomas de abastecimiento ha sido de 11,65 hm3, similar al ejercicio anterior. Por su parte, la producción y venta de energía derivada de la explotación en las dos centrales hidroeléctricas ha generado este último año 79.357,48 Mwh.
Asistentes a la reunión
En la reunión, que se ha celebrado de manera telemática, han participado Miguel Suela, subsecretario del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y presidente de Canasa; la presidenta ejecutiva de ACUAES y directora general de Canasa, Mª Rosa Cobo, y, por parte del Gobierno de Navarra, el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti; el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, y el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mª Aierdi.
Segunda fase y BEI
Asimismo, durante la reunión se ha informado de la situación de tramitación del proyecto de construcción de la segunda fase del Canal, "ya muy avanzado", ha indicado Canasa en la nota; y de las reuniones mantenidas con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para avanzar en la concesión a Canasa de un préstamo para financiar parte del coste de inversión de este proyecto. Pero todavía no hay nada concretado.