El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, afirmó ayer en el Parlamento que la empresa pública Canasa, compartida por el Gobierno de Navarra (40%) y el Gobierno central (60%), se plantea como una “buena opción” solicite un préstamo al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar las obras de las segunda fase del Canal de Navarra, lo que “podría ofrecer ventajas sobre el tipo de interés y las condiciones de amortización”. Sería, según las primeras estimaciones, de unos 190 millones.

Chivite recordó que Canasa es la encargada de habilitar los fondos para ejecutar la licitación de la obra de la segunda fase porque es una actuación declarada “obra de interés general por el Gobierno del PP en 1997”. La inversión final se comparte al 50% entre Canasa y los usuarios del canal, a través de un canon. Chivite consideró, ante las críticas del portavoz del PP, Javier García, por el retraso en las obras, que “lo importante y urgente es cómo se van a financiar las obras”.

Así, recordó que “la financiación de toda la obra está definida desde el 2014” en el convenio de gestión directa “que firmó su partido (PP) y en el que se recoge que se financiará el 50%, aproximadamente, con fondos propios aportados por Navarra y el Estado, 361 millones que se terminaron de aportar ya en el 2017, y el resto con un préstamo de 125 millones, ya solicitado, para la primera fase”. “Lo que faltaría de formalizar es un nuevo préstamo por una cantidad que aún no está asegurada, pero que rondaría en torno los 190 millones” para la segunda fase del Canal, explicó Chivite, que destacó que esta cuestión se abordó en una reciente reunión con el Ministerio “para coordinarnos” y dar “estabilidad a las tarifas” de los usuarios del Canal. – I.F.