La fábrica de Lorpen, dedicada a la producción de ropa térmica y calcetines técnicos, ha entrado en concurso de acreedores.

La factoría de Etxalar pertenece al grupo Ternua, con sede en Arrasate-Mondragon (Gipuzkoa), el cual ha informado de que este viernes ha presentado el concurso voluntario en el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de San Sebastián.

Ahora, la compañía pasará a ser dirigida por un administrador concursal, como establece la ley, que será quien tome las decisiones sobre el futuro de las unidades productivas y las ofertas que pudieran llegar por ellas, y de los trabajadores.

Las causas

En una nota, la compañía ha justificado su decisión por la situación que atraviesa el mercado textil, el impacto del coronavirus en sus cuentas al paralizar su plan de expansión, el aumento de costes por la crisis de la cadena de suministro internacional; y la reducción del consumo tras la guerra de Ucrania que disparó la inflación.

Además de Lorpen, la compañía guipuzcoana también comercializa artículos con las siguientes marcas en el segmento premium: Ternua, Astore y Loreak Mendian. El grupo ha comunicado que el concurso de acreedores incluye una oferta vinculante con Loreak Mendian. En cambio, no ha habido por ahora para la fábrica de Lorpen.

"La dirección de Ternua Group ha mantenido contactos con potenciales inversores para ver si estaban interesados en alguna de las unidades productivas, antes del concurso", ha manifestado.

180 empleados y empleadas

Además, de la planta de producción en Etxalar, suma 28 puntos de venta gestionados directamente entre tiendas monomarca y corners.

El concurso de acreedores perjudica a 180 empleados y empleadas, de los que 50 se encuentran en el centro navarro. La empresa ha destacado en la nota que esta plantilla está "altamente comprometida y conocedora en todo momento de las dificultades del grupo”.

Ternua Group cerró su último ejercicio con una facturación de 29,2 millones de euros, un resultado negativo y una deuda de 16 millones. 

"Situación delicada"

La compañía lleva desde 2023 "en una situación delicada", ya que cerró ese ejercicio con unos ingresos que superaron los 34 millones de euros "pero con resultado negativo y un progresivo aumento de la deuda".

Hizo frente a la situación con la refinanciación de la deuda, la optimización de su estructura y gasto, y el impulso de la inversión y el crecimiento, pese a lo cual el grupo "no ha encontrado el respaldo y la complicidad de un mercado que ha experimentado una caída notable y continuada en el consumo de productos outdoor, especialmente desde el segundo semestre del 2022".

El magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 2 de San Sebastián debe resolver en el plazo de un mes sobre la oferta vinculante para Loreak Mendian que lleva aparajeda el concurso de acreedores.

Mensaje para la plantilla

También ha tenido un mensaje para la plantilla: "Somos una gran familia, con un propósito claro de arraigo a nuestra tierra y con un compromiso por hacer las cosas bien y dejar un legado mejor del que nos encontramos. Son principios irrenunciables que siempre nos han acompañado a todas y todos los que conformamos Ternua Group", remarca.

Señala que los accionistas han invertido 20 millones de euros desde 2010 y en los ejercicios en los que obtuvieron beneficios optaron siempre por la reinversión.