Al cierre de 2024, el sector de la construcción en Navarra se encuentra en una etapa de transición hacia un modelo más digitalizado, innovador y sostenible. Juan Las Navas, presidente de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) y de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), resalta los avances clave que están marcando el rumbo del sector, como la implementación del modelo BIM, que impulsa la digitalización y eficiencia en los proyectos, así como la importancia de la formación en la implementación de estos procesos.

¿Cómo describiría el estado actual del sector de la construcción en Navarra al cierre de 2024?

El sector de la construcción en Navarra se encuentra en una fase crucial de transición. Está afrontando la necesidad de abandonar métodos tradicionales obsoletos y avanzar hacia un modelo más innovador, digitalizado y sostenible. La digitalización se ha convertido en el eje central de esta transformación, aunque su aplicación y desarrollo todavía sigue siendo bajo, lo que ralentiza la modernización.

¿Cuáles son esos principales avances que está adaptando el sector?

Uno de los avances tecnológicos clave es la implementación del modelo BIM (Building Information Modeling), que promueve una construcción más digitalizada e industrializada. Este enfoque mejora la eficiencia en obra mediante el uso de herramientas tecnológicas, mientras que la formación de los trabajadores se adapta para incorporar competencias digitales sin afectar su desempeño diario. A pesar de los desafíos económicos, que limitan su aplicación en proyectos de interés social, como la vivienda protegida, se considera una inversión esencial para la sostenibilidad del sector.

La FLC es una entidad paritaria cuyo patronato está compuesto por ACP, ANECOP, CCOO del Hábitat Navarra y UGT-FICA Navarra que colabora estrechamente con empresas y otras entidades para superar estos desafíos y facilitar la integración de estas innovaciones en toda la cadena de valor.

La falta de relevo generacional y de mano de obra cualificada es otro de los principales retos del sector de la construcción en Navarra.

Este problema persiste desde el colapso del sector tras el boom inmobiliario de principios de los años 2000. Muchos profesionales cualificados abandonaron la construcción en busca de mayor estabilidad en otros sectores, dejando un vacío difícil de llenar. Actualmente, el dato es preocupante: el 42% de los trabajadores tiene más de 50 años, mientras que solo el 12% son menores de 30, lo que subraya la urgente necesidad de captar talento joven y renovar la mano de obra.

La FLC está trabajando para modernizar el sector, promoviendo el uso de tecnologías como el modelo BIM, que ya he comentado, y métodos de trabajo más industrializados a través del montaje de elementos prefabricados. Estas innovaciones están redefiniendo el perfil de los trabajadores, haciendo que el entorno laboral sea más tecnológico y menos dependiente del trabajo manual intensivo.

El desafío, sin embargo, no solo es tecnológico, sino también cultural. Durante años, ha existido una división entre los trabajos manuales y los roles técnicos o directivos, lo que ha desincentivado a los jóvenes a ingresar al sector. La FLC está liderando iniciativas para cambiar esta percepción, formando profesionales cualificados y colaborando con diferentes entidades para concienciar sobre la importancia de la digitalización y la sostenibilidad en la construcción. Solo con la integración de nuevas tecnologías y la formación continua se podrá garantizar un sector más competitivo, sostenible y atractivo para las futuras generaciones.

¿Qué estrategias se están implementando para que la formación en construcción sea más atractiva para las nuevas generaciones?

La clave para atraer a las nuevas generaciones al sector de la construcción radica en transformar su percepción y mostrarlo como un sector moderno, innovador y lleno de oportunidades. Las empresas que adoptan estas innovaciones están mejorando la eficiencia y calidad de sus proyectos, lo que genera un entorno más dinámico y tecnológico, aspectos que resultan más atractivos para los jóvenes.

No obstante, la retención de talento sigue siendo un desafío, al igual que otros sectores. No solo se trata de atraer a los jóvenes, sino también de capacitarles y ofrecerles oportunidades de desarrollo profesional dentro del sector. La clave de esa retención de talento radica en que las empresas creen un entorno competitivo y atractivo, que motive a los jóvenes a quedarse y desarrollarse en el sector de la construcción. En este contexto, la Fundación Laboral de la Construcción juega un papel fundamental. Su labor se centra en ofrecer formación tanto a los jóvenes como en la formación continua de empresas y profesionales del sector, garantizando que estén preparados para afrontar los retos del futuro y contribuir a la modernización de la industria.

¿Puede describir ese papel de la FLC de Navarra en el proceso de transformación del sector?

Un ejemplo de que la FLC prepara profesionales cualificados para afrontar los retos del futuro es la implantación del grado superior de FP en Técnico/a Superior en Organización y Control de Obras de Construcción, un programa que prepara a los futuros trabajadores con una visión integral del sector, orientada tanto a las necesidades actuales como a los retos futuros.

Este currículo incluye metodologías como el BIM y competencias digitales, que son esenciales para afrontar los desafíos del sector. Además, la FLC complementa esta formación con los grados Básico en Fabricación y Montaje (en Villafranca), Básico en Reformas y Mantenimiento de Edificios, y Grado Medio en Excavaciones y Sondeos (en Huarte) apostando por la formación dual, que integra la formación académica con la experiencia en las empresas.

¿En qué medida la FLC contribuye al desarrollo del sector de la construcción?

La FLC juega un papel clave en el desarrollo del sector mediante la formación de profesionales, orientada hacia la digitalización, industrialización y sostenibilidad. Además de capacitar, participa en proyectos de investigación e innovación tecnológica para fomentar un modelo de producción más eficiente y competitivo. Su flexibilidad frente al sistema educativo público le permite adaptar contenidos a las demandas del mercado y seleccionar a los mejores docentes.

La FLC adapta sus estrategias a las necesidades locales y colabora con diversas entidades para abordar los desafíos del sector.

¿Puede definir cuáles son esas alianzas o colaboraciones estratégicas de la FLC?

Estamos estableciendo acuerdos con el departamento de Educación del Gobierno de Navarra para asegurar que la formación en construcción siga siendo una prioridad, a pesar de las limitaciones legales. También colaboramos con la Fundación Cenifer y con la Universidad de Navarra, específicamente con su Escuela de Arquitectura, para utilizar sus laboratorios en la comprobación de materiales, así como con GEEA Geólogos, especialistas en diseño de soluciones innovadoras para eficiencia de costes y mejora medioambiental. También tenemos acuerdos con el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Navarra (COAT Navarra) para el uso de equipos técnicos en obras.