Puede que la subida del SMI, la excepción ibérica o la equiparación de las pensiones al IPC sean lo verdaderamente importante. Pero no tienen la pegada de un expresidente sin correa. “Luego dicen que estoy desatado”, ha reflexionado en alto José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, tras uno de sus giros dialécticos que acabaron en aplausos.
Liberado de la responsabilidad del cargo y rescatado de la segunda –o tercera– línea de los expremier, Zapatero ha cumplido esta tarde en Pamplona el papel que ha asumido en campaña un “orgulloso militante socialista”, como dijo que lleva a gala: espolear el orgullo de un partido golpeado en mayo y a rebufo –del PP– en julio. “El domingo, ¡a las urnas! Con orgullo, frente a un PP derechizado que ha dejado a Vox en un apéndice”, ha rugido, en sus últimas palabras, con el nervio que no ha demostrado casi ningún barón y que necesita Sánchez para aguantar lo mejor que pueda el 23-J.
Ha sido una apelación que culminó hora y pico de un acto distinto en el hotel Tres Reyes: un formato de diálogo entre candidatos –Santos Cerdán, al Congreso; Javier Remírez, al Senado– conducido por la presidenta del Gobierno, María Chivite. Sin distancias, a pie de público, en una sala pequeña y atestada –unos 250 asistentes, tranquilamente–. Atmósfera de conjura, casi teatral, con ese ir y venir del tono y esa prosodia de los tiempos del talante. Era ZP y era 2008. Y lo que ya casi nunca se ve: cierto feedback, un margen para la participación espontánea de un asistente sin que parezca un loco. Ya apenas se ve.
Puro emocional. Nada que ver con la campaña del 28-M, presidencialista y aburrida, y que terminó en desastre. Ahora, el barro. Se ha hablado de convivencia y ETA, con críticas al uso partidista por parte del PP y a la “indignidad de Feijóo”, que es “el líder más a la derecha desde los siete magníficos de Alianza Popular”, y que deja a Vox “en un apéndice”. “Han llegado a decir que ETA está viva, que Sánchez se preocupa más por los verdugos que por las víctimas. Pero se le derrotó bajo mi Gobierno”, ha asegurado, en el primer gran aplauso.
Ha estado casi conectado a una de las menciones más directas a la historia de Zapatero con Navarra, que ha tenido que ver con un episodio notable en las marchas de Navarra no se vende organizadas por la derecha. “Miles de personas, llevadas por engaño, salieron a decir que vendíamos Navarra. Pero la historia deja a cada uno en su sitio. No digo que me pidan perdón, pero les debe una explicación a los navarros”.
También se ha hablado de mujeres, y de políticas machistas por parte de Vox. De derechos LGTB, con retirada de banderas –“En Pamplona ni se colocaron”, ha recordado Chivite–. De negacionistas del cambio climático y de la ciencia a los que “hay que ponerles encima de la mesa a Einstein, a Galileo, a los premios Nobel”. De malos embajadores en Europa “que hacen el ridículo cuestionando los fondos europeos”. De que la derecha revertirá la competencia de Tráfico –“Como hizo Franco”, ha apuntado Chivite. De que laminará el autogobierno “porque para la derecha y la ultraderecha no cabe nuestra foralidad, no cabe nuestro Convenio Económico”, ha añadido la presidenta. De riesgos de retroceso y de la confrontación de dos modelos. Todo perfectamente orientado a la campaña que ayer no fue emocional, sino ya directamente visceral, y es en la que quiere moverse el PSOE. Una curiosidad: pocas apelaciones directas de ZP a UPN. Quizá la que ha tenido más efecto, una pregunta retórica –“¿Dónde está UPN?”– que sonó a denuncia de la deriva en la que vive el partido regionalista en los últimos años y que quedó suspendida en un silencio del auditorio durante varios segundos.
Bien es cierto que Zapatero jugaba en casa. Navarra será, casi con total seguridad, una circunscripción en rojo. Pueden no ser muchas el 23-J. Los socialistas tienen en la mano los dos escaños: el de Cerdán, hombre fuerte de Sánchez y la persona al mando del PSOE; y el de Adriana Maldonado, que lo recogerá en la maternidad.
Cerdán, en sus intervenciones, ha mantenido esas posturas tajantes y ese escenario de fondo de todo o nada. Ha hecho una larga intervención sobre las vinculaciones pasadas de Feijóo y una persona relacionada con el narco gallego, Marcial Dorado. También habló de economía, de cómo es necesario “que la economía macro vaya bien para que se note en la economía micro”. Y de las inversiones reales de Adif en el TAV –dos de cada tres euros esta legislatura, dijo– frente a las promesas de UPN, que “ocho años fuera del Gobierno y ahora van al puente de Marcilla a prometer el TAV”. Y ha dicho, nada más y nada menos, que Navarra y España se juegan “perder el sueño de nuestros padres y abuelos” y tirar “el trabajo hecho para nuestros hijos”.
"Salieron a las calles a decir que mi Gobierno estaba vendiendo Navarra a ETA. Navarra está mejor que nunca y ETA despareció para siempre"
CHIVITE DESTACA LA IMPORTANCIA DE LAS ELECCIONES
Por su parte, María Chivite ha asegurado que "estas elecciones son especialmente importantes por la situación de emergencia democrática en la que nos encontramos, hay que decir las cosas muy claras a la ciudadanía".
Así, ha advertido de que donde PP y Vox están gobernando, "han retirado banderas en defensa del colectivo LGTBI; han cancelado obras de teatro; han eliminado las consejerías de Medio Ambiente, se han vuelto negacionistas del cambio climático; han eliminado las consejerías de Igualdad, negando la violencia de género". "Esto no son discursos, son hechos, así de simple, a la vez que peligroso", ha señalado, para subrayar que "hemos de tener muy claro que nos jugamos avanzar o retroceder".
"Navarra no cabe en un gobierno de la derecha y la ultraderecha, no cabe nuestra foralidad"
La dirigente socialista ha asegurado que "Navarra no cabe en un gobierno de la derecha y la ultraderecha, no cabe nuestra foralidad, no cabe nuestro Convenio Económico, ya han anunciado que nos van a quitar la competencia de tráfico, lo mismo que hizo Franco".
PARA CERDÁN, EL PROBLEMA NO ES VOX SINO EL PP
Santos Cerdán también ha seguido la línea emocional y tajante en la que se mueve toda la campaña socialista. Ha dicho que Navarra y España se juegan perder "el sueño de nuestros padres y abuelos" y "lo que hemos trabajado por nuestros hijos" frente a un "cínico y mentiroso" como Feijóo. Contra el gallego ha mostrado su tono más duro, recordándole sus fotografías con Marcial Dorado, vinculado al narco en Galicia, en un discurso en el que ha dicho que lo malo no es Vox, sino un PP "en la ultraderecha".
ha señalado que "vamos a ganar las elecciones" frente a lo que indican las encuestas, porque "las encuestas están hechas para crear opinión, controladas por medios que no controlamos nosotros, la derecha y los poderes mediáticos son los que los controlan".
El candidato navarro ha indicado que "el problema no es Vox, es el PP que tenemos en España, y el que viene con las políticas de retroceso es el PP".
"Feijóo es capaz de mentir ante millones de españoles sin pestañear"
Cerdán ha acusado a Feijóo de hacer "una campaña de mentiras, de odio, de cinismo". "Es capaz de mentir ante millones de españoles sin pestañear. Yo me niego a que tengamos un presidente capaz de mentir como ha mentido Feijóo", ha asegurado.
El candidato al Congreso también se ha referido a Volkswagen Navarra para afirmar que la compañía "se quedará en Navarra gracias al trabajo del Gobierno de Navarra y del Gobierno de España, porque había algunos como UPN y PP que pusieron en riesgo la inversión en Navarra con tal de atacar a María Chivite".
REMÍREZ: "BALUARTE PARA PROTEGER LAS CONQUISTAS SOCIALES"
Javier Remírez ha sostenido que la Comunidad foral "va a ser un Baluarte progresista y por la convivencia, y dos diputados y tres senadores -socialistas de Navarra- vamos a ser el baluarte para proteger las conquistas sociales y la España plural".
"Tenemos que proteger lo conseguido hasta ahora, como la reforma laboral"
El candidato al Senado ha asegurado que "el Partido Socialista defiende el beneficio de la mayoría social, que combinemos progreso económico con redistribución de la riqueza" y ha indicado que "tenemos que proteger lo conseguido hasta ahora". Como ejemplo, ha destacado la aprobación de la reforma laboral, que "ha beneficiado especialmente a los jóvenes y a las mujeres". "La reforma laboral ha hecho que en Navarra se hayan firmado 210 contratos indefinidos cada día", ha señalado.
Remírez ha advertido que Feijóo es "el líder de la derecha más en el extremo" y que está "apoyado incondicionalmente por UPN", ha criticado el "clasismo" de la derecha política y económica que "no soporta ver a un partido de clases medias y trabajadoras haciendo políticas", y ha pedido el voto para la única candidatura que "garantiza un gobierno de progreso". "Con todos mis respetos al resto de fuerzas progresistas, pero esa es el PSOE".